Didáctica e investigación son indisociables, según la Carta de las Universidades Europeas

"En las universidades, la actividad didáctica es indisociable de la actividad de investigación para que la enseñanza pueda seguir la evolución de las necesidades y exigencias de la sociedad y de los conocimientos científicos". Así reza uno de los "principios fundamentales" de la Carta Magna de las Universidades Europeas, firmada ayer en la más antigua de todas ellas, la Universidad de Bolonia, que este año celebre su noveno centenario.

La vieja cuestión acerca de la primacía entre las tradicionalmente diversas funciones de la universidad, es resumida así en el documento firmado ayer sol...

"En las universidades, la actividad didáctica es indisociable de la actividad de investigación para que la enseñanza pueda seguir la evolución de las necesidades y exigencias de la sociedad y de los conocimientos científicos". Así reza uno de los "principios fundamentales" de la Carta Magna de las Universidades Europeas, firmada ayer en la más antigua de todas ellas, la Universidad de Bolonia, que este año celebre su noveno centenario.

La vieja cuestión acerca de la primacía entre las tradicionalmente diversas funciones de la universidad, es resumida así en el documento firmado ayer solemnemente por una numerosa representación de rectores de las universidades de Europa. Un texto que pretende ser un decisivo paso adelante en la construcción del "espacio educativo europeo", viejo sueño acariciado por los pioneros de la construcción de una Europa unida.

"El futuro de la Humanidad en este fin de milenio", se dice en el preámbulo de la Carta Magna, "depende en gran medida del desarrollo cultural, científico y técnico que se forma en los centros de cultura, de conocimiento e investigación que son las universidades".

El primero de los principios fundamentales proclamados por los rectores universitarios europeos, pone el énfasis en la autonomía y espíritu crítico: "La Universidad, en el corazón de sociedades diversamente organizadas y con diferentes condiciones geográficas y peso histórico, es una institución autónoma que, de manera crítica, produce y transmite la cultura a través de la investigación y la enseñanza".

En consonancia con este principio, la Carta añade que "para abrirse a las necesidades del mundo contemporáneo, [la universidad debe ser independiente de cualquier poder político, económico e ideológico".

El espíritu universalista y de cooperación mutua es subrayado también entre los principios fundamentales, al señalar que "la universidad, para asumir sus misiones, ignora toda frontera geográfica o política, y afirma la necesidad imperiosa del conocimiento recíproco y de la interacción de las culturas".

Entre los medios indispensables para conseguir llevar a buen término sus objetivos, los rectores europeos señalan, en primer termino, la aportación de los recursos económicos necesarios.

En relación con el "reclutamiento del profesorado, así como de la reglamentación de sus estatutos", la Carta Magna de las Universidades Europeas, subraya el principio de la "indisociabilidad de la actividad de investigación y de la actividad didáctica".

Por último, los rectores proclaman la necesidad de la cooperación interuniversitaria: "Las universidades —sobre todo las universidades europeas— ven en el cambio recíproco de informaciones y documentación, como en la multiplicación de iniciativas científicas comunes, los instrumentos fundamentales para el progreso del conocimiento".