Ceaucescu y Grosz se entrevistan hoy para acercar sus tensas relaciones

Los máximos dirigentes de Hungría y Rumanía, Karoly Grosz y Nicolae Ceaucescu, respectivamente, se entrevistaran hoy en la ciudad rumana fronteriza de Arad. Es el primer encuentro húngaro-rumano de maximo nivel en 11 años, y se celebra en el marco de graves tensiones entre los dos aliados por el trato que otorga Bucarest a la minoría húngara en la región rumana de Transilvania.Según fuentes húngaras, el encuentro se celebra a petición, de Ceaucescu. A mediados del mes pasado, Grosz había anunciado la inminente cumbre que fue pospuesta por no existir acuerdo sobre la agenda a tratar. Fuentes de...

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Los máximos dirigentes de Hungría y Rumanía, Karoly Grosz y Nicolae Ceaucescu, respectivamente, se entrevistaran hoy en la ciudad rumana fronteriza de Arad. Es el primer encuentro húngaro-rumano de maximo nivel en 11 años, y se celebra en el marco de graves tensiones entre los dos aliados por el trato que otorga Bucarest a la minoría húngara en la región rumana de Transilvania.Según fuentes húngaras, el encuentro se celebra a petición, de Ceaucescu. A mediados del mes pasado, Grosz había anunciado la inminente cumbre que fue pospuesta por no existir acuerdo sobre la agenda a tratar. Fuentes del Gobierno húngaro manifestaron entonces que antes del encuentro entre los líderes de los dos partidos comunistas vecinos y aliados debían celebrarse sesiones preparatorias. Indicaron que no tenía sentido un encuentro sin posibilidades de acuerdos o al menos un acercamiento. La abierta hostilidad entre los dos Estados no tiene precedentes en el bloque oriental.

Rumanía cerró en julio el consulado húngaro en Cluj como reacción a una manifestación autorizada en Budapest contra la política de Ceaucescu y sus planes de derribar cerca de 8.000 pueblos y concentrar a su población en "centros agroindustríales". Ceaucescu amenazó con considerar el cierre de su embajada en Budapest y acusó al régimen húngaro de "sueños expansionistas y chovinismo" heredado de dictadores filofascistas como el almirante Horthy.

En la manifestación en Budapest participaron unas 100.000 personas. Hungría teme que los planes de Ceaucescu supongan la asimilación forzosa e irreversible de los dos millones de miembros de la minoría húngara en Rumania. La dirección húngara no escatimó críticas a los planes de Ceaucescu, que llegó a comparar con la destrucción de Varsovia por la Alemania

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