Instituto del hombre

Cuando uno oye y lee que existe un organismo oficial dependiente del Ministerio de Cultura y que se denomina Instituto de la Mujer, teniendo como fin luchar por la igualdad de derechos de la mujer, uno se pregunta, con la Constitución en la mano, por qué no existe un instituto del hombre para luchar asimismo por la igualdad de derechos del hombre. Me explico. El Código Civil es suficientemente claro cuando indica que la custodia de los hijos menores se otorgará a la madre; pero, digo yo, ¿acaso los hombres de hoy día no sabemos preparar biberones, cambiar pañales, bañar niños y, en fin, atende...

Cuando uno oye y lee que existe un organismo oficial dependiente del Ministerio de Cultura y que se denomina Instituto de la Mujer, teniendo como fin luchar por la igualdad de derechos de la mujer, uno se pregunta, con la Constitución en la mano, por qué no existe un instituto del hombre para luchar asimismo por la igualdad de derechos del hombre. Me explico. El Código Civil es suficientemente claro cuando indica que la custodia de los hijos menores se otorgará a la madre; pero, digo yo, ¿acaso los hombres de hoy día no sabemos preparar biberones, cambiar pañales, bañar niños y, en fin, atender a nuestros hijos menores en todo?¿Quiere esto decir que si nuestra esposa fallece dejándonos un lactante, los tribunales nos van a quitar a nuestro hijo por considerarnos la justicia ineptos para su cuidado?

Si no es así, ¿por qué cuando nuestra esposa nos abandona, por Dios sabe qué, nos quitan todo, incluso a nuestros hijos?

Pienso que si queremos de verdad luchar por la igualdad de derechos entre hombre y mujer deberíamos asegurarnos primero que se va a aceptar la igualdad de deberes que ello lleva consigo, y me parece que ya está pasado de moda el paternalismo oficial hacia la mujer. Ya es hora de que de verdad se la considere con los mismos derechos y deberes (y resalto esta última palabra) que el hombre.

Señores gobernantes, los hombres queremos también un instituto del hombre, asociaciones de hombres separados y lugares de asistencia para hombres maltratados, porque existimos hombres (quiero pensar que muchos) que queremos de verdad una igualdad de derechos y deberes sin distinción de sexo.

No se puede luchar por la igualdad de sexos desde un organismo denominado Instituto de la Mujer, como no se podría luchar por la democracia desde un único partido político.-