Restos de un cohete soviético caerán hoy sobre la frontera de EE UU y Canadá

Restos de un cohete espacial soviético caerán a primera hora de la mañana de hoy en una región del norte de Estados Unidos, fronteriza con Canadá, probablemente junto a los Grandes según anunció un portavoz del Pentágono. Los restos del cohete provocaron ayer una intensa luz al volver a entrar a la atmósfera en el espacio aéreo estadounidense.Alex Mondragón, portavoz de los comandos espacial y de defensa aeroespacial, afirmó en Colorado Springs (EE UU) que el fenómeno luminoso fue observado por numerosas personas, quienes llamaron por teléfono a las autoridades para informar del hecho.

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Restos de un cohete espacial soviético caerán a primera hora de la mañana de hoy en una región del norte de Estados Unidos, fronteriza con Canadá, probablemente junto a los Grandes según anunció un portavoz del Pentágono. Los restos del cohete provocaron ayer una intensa luz al volver a entrar a la atmósfera en el espacio aéreo estadounidense.Alex Mondragón, portavoz de los comandos espacial y de defensa aeroespacial, afirmó en Colorado Springs (EE UU) que el fenómeno luminoso fue observado por numerosas personas, quienes llamaron por teléfono a las autoridades para informar del hecho.

Mondragón agregó que los restos del cohete de la Unión Soviética, que en agosto pasado colocó en órbita un satélite e comunicaciones, aparecieron por la región central norteamericana y que es probable que se incendien antes de caer.

Este portavoz manifestó que no se sabe el sitio exacto donde caerá, pero que podría ser en la frontera entre Canadá y Estados Unidos.

La ruta del inservible aparato de la Unión Soviética ha sido seguida desde las instalaciones de control aéreo norteamericano de defensa, en las montañas Cheyenne, cerca de Colorado Springs.

Par a las próximas semanas se espera también la caída a la Tierra del satélite soviético Cosmos 1900 que porta un pequeño reactor nuclear de 50 kilogramos de peso. Según los expertos, si este satélite sigue el mismo ritmo de caída que lleva hasta ahora, llegará a la Tierra a primeros de octubre, sobre una zona aún imposible de concretar.

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