Interior envió al Congreso datos falsos de la muerte de dos ladrones en un tiroteo con agentes del 'Nani'

El Ministerio del Interior envió datos falsos al Congreso de los Diputados relativos a las circunstancias de la muerte a tiros de dos atracadores de un taller de joyería de Madrid, el 18 de junio de 1984, por policías relacionados con el caso el Nani. La respuesta del departamento indica, citando las diligencias policiales, que los dos atracadores fueron muertos tras haber sido localizados por los policías, que procedieron a su búsqueda. Este hecho no figura en dichas diligencias, que mencionan un encuentro casual durante un servicio de vigilancia. La Sección Sexta de la Audiencia Provincia¡ d...

El Ministerio del Interior envió datos falsos al Congreso de los Diputados relativos a las circunstancias de la muerte a tiros de dos atracadores de un taller de joyería de Madrid, el 18 de junio de 1984, por policías relacionados con el caso el Nani. La respuesta del departamento indica, citando las diligencias policiales, que los dos atracadores fueron muertos tras haber sido localizados por los policías, que procedieron a su búsqueda. Este hecho no figura en dichas diligencias, que mencionan un encuentro casual durante un servicio de vigilancia. La Sección Sexta de la Audiencia Provincia¡ de Madrid instruye actualmente un sumario por el caso Atocha, en el que el fiscal acusa a siete policías de asesinato y malversación.

El informe de Interior, fechado el 5 de marzo de 1987 y firmado por el director general de la Policía, José María Rodríguez Colorado, respondía a una pregunta del diputado del Centro Democrático y Social (CDS) José Ramón Caso. El parlamentario requería la relación de personas muertas por la Brigada Regional de Policía Judicial de Madrid -de la que formaban parte los agentes implicados en el caso- desde el 1 de enero de 1983 con motivo de la detención de presuntos delincuentes.La respuesta del departamento asegura que "en diligencias 7.160/1 (...) consta que (...) se estableció un servicio de vigilancia que dio como resultado detectar la presencia de los que resultarían ser Feliciano Martín de Paredes y Pablo Pardo Ruiz". El informe ministerial prosigue diciendo que "como quiera que los mismos fueron perdidos de vista por los funcionarios policiales, se procedió a una comprobación de las joyerías de las inmediaciones [de la zona en la que se efectuaba la vigilancia], siendo descubiertos cuando bajaban por las escaleras" del inmueble de la madrileña calle de Atocha en el que se encontraba el taller de joyería atracado.

Una versión distinta

Sin embargo, dichas diligencias policiales, que figuran adjuntas al sumario que el juez Jacobo López Barja de Quiroga instruyó sobre la muerte de Feliciano Martín y Pablo Pardo, ofrecen una versión sustancialmente distinta.Las diligencias 7.160/1, que obran en poder de este periódico, indican que miembros de la brigada habían organizado un servicio de vigilancia en la zona tras recibir información confidencial de que se preparaba un atraco en una joyería de la calle Atocha o sus inmediaciones.

Siempre según dichas diligencias, los agentes observaron la salida del inmueble de la joyería de una persona de la que sospecharon, pero que no detuvieron. Varios inspectores, continúa el relato policial, entraron entonces en el inmueble y cuando "intentaban subir por las escaleras a fin de practicar una información entre la vecindad, y concretamente en el taller de joyería allí sito, escucharon que una o varias personas descendían rápidamente por las escaleras".

Las diligencias prosiguen re latando la versión policial de un enfrentamiento entre los inspectores y los dos atracadores, que terminó con la muerte de estos últimos, alcanzados, por cuatro tiros cada uno de ellos. En el relato policial no figura, por tanto, ninguna referencia a un encuentro previo entre los agentes y los dos delincuentes, tal como asegura el informe remitido por Rodríguez Colorado al Congreso.

Esta versión incluida en las diligencias fue ratificada en todos sus puntos por los inspectores implicados en sus declaraciones ante el juez Barja de Quiroga. Este juez consideró en el auto por el que elevó sus actuaciones a la Audiencia que los policías que dispararon contra los dos atracadores fueron los inspectores Francisco Javier Fernández Álvarez -ahora comisario-, José María Pérez Gutiérrez y Jaime Ignacio Cabezas de Herrera. Los dos primeros están procesados por la desaparición de Santiago Corella, el Nani, caso en el que la acusación pidió también el procesamiento de Cabezas de Herrera, petición que denegó la Audiencia Provincial. El juez estimó que el tercer atracador -el que no fue detenido en Atocha- era José Luis Fernández Corroto, fallecido un mes más tarde en Móstoles en un tiroteo mantenido con los mismos agentes.