KIO solicita a Hacienda los beneficios fiscales por la constitución de FESA y de Unión de Explosivos

Explosivos Río Tinto (ERT), la química controlada por la Kuwait Investment Office (KIO), ha presentado al Ministerio de Economía y Hacienda los planes industriales para la estructuración de la Unión Española de Explosivos, heredera de su antigua división de defensa. La documentación, remitida el último día hábil de julio para acceder a los beneficios fiscales derivados de la constitución de la sociedad, contempla una revalorización del inmovilizado neto del conglomerado en 11.000 millones de pesetas. El precio de la Unión de Explosivos rondará los 50.000 millones.

ERT y Cros han entrega...

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Explosivos Río Tinto (ERT), la química controlada por la Kuwait Investment Office (KIO), ha presentado al Ministerio de Economía y Hacienda los planes industriales para la estructuración de la Unión Española de Explosivos, heredera de su antigua división de defensa. La documentación, remitida el último día hábil de julio para acceder a los beneficios fiscales derivados de la constitución de la sociedad, contempla una revalorización del inmovilizado neto del conglomerado en 11.000 millones de pesetas. El precio de la Unión de Explosivos rondará los 50.000 millones.

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ERT y Cros han entregado igualmente a finales del pasado mes los documentos referidos a la fusión de sus respectivos activos en el área de fertilizantes, el embrión de la futura Fosfórico Español, SA (FESA). En este caso, la actualización del inmovilizado neto ronda los 13.000 millones de pesetas.A partir de los datos remitidos, Hacienda estudiará los beneficios fiscales -exención del pago de determinados impuestos- derivados de ambas operaciones.

La estructuración de la futura FESA es una de las claves barajadas por el Ministerio de Industria para propiciar la reordenación del sector, estructurado en torno a esta sociedad, y a la pública Empresa Nacional de Fertilizantes, SA (Enfersa), dependiente del Instituto Nacional de Industria.

El paso dado por las sociedades controladas por la Kuwait Investment Office al filo del período de vacaciones estivales supone un nuevo movimiento en la ordenación del puzzle a armar por KIO, en el que deben encajar de un modo definitivo las actividades de defensa, química, refino, petroquímica, etcétera. Éste proceso avanza en la actualidad con una lenta marcha.

La estructura final del puzzle ha de complementarse con la designación del hombre fuerte de Explosivos, actualmente dirigida por una vicepresidencia bicéfala en las personas de Francisco Godia y Carlos Filippini. El tándem Filippini-Godia ocupa las funciones ejecutivas de la empresa química de un modo transitorio, como resaca del prolongado contencioso mantenido por los accionistas de la sociedad, Torras-KIO-Cros, y el equipo gestor del anterior presidente, José María Escondrillas. Tanto el equipo directivo como la formación del nuevo consejero de administración se han planteado como transitorios, de cara a clarificar el proceso de integración de los activos de ERT y Cros en su negocio principal: la industria química.

La Unión Española

La segregación efectiva de la Unión de Explosivos (UEE) es una de las sugerencias de la Administración, aceptadas por KIO en un pacto de caballeros, que han permitido a la agencia inversora kuwaití hacer efectivo su desembarco en la gestión de Explosivos Río Tinto. La nueva sociedad aglutina a un conglomerado de antiguas filiales de ERT y a distintas plantas de la propia Explosivos, como las de Galdácano y el Páramo de Masa (Burgos). Como en el caso de los activos de fertilizantes, los de defensa son tildados de "básicos" en la reordenación industrial del sector.Si bien se ha clarificado ya la operación de segregación de la Unión Española, no se han registrado aún avances sustanciales para concretar la venta de la sociedad. UEE, valorada en unos 50.000 millones de pesetas, generó en su día una viva inquietud interés por parte de distintos grupos industriales (Amper-Telefónica) y financieros (Banesto y los Albertos). Aún así, el interés no se ha traducido hasta la fecha en proposiciones concretas.

Otra de las piezas del puzzle, cuya venta se ha anunciado reiteradamente, es el complejo refinero de Huelva, en el que tampoco se ha avanzado en los últimos meses.

La venta de la refinería dependerá de la reordenación que se haga de la sociedad cabecera, Explosivos Río Tinto, que mantiene un abanico de actividades concomitantes con las del complejo de Huelva. Aún respetando los pactos establecidos, ERT ha de responder a sus accionistas sobre la conveniencia de la reestructuración.

El quid del proceso de reordenación continúa siendo la fusión de ERT y Cros en el negocio en el que son fuertes, el sector químico, sobre la que tampoco se han registrado avances sustanciales tras la incorporación efectiva de KIO, con grandes intereses en la industria química europea.

La integración de estos activos supondrá la constitución de una empresa con un volumen de negocios de alrededor de 300.000 millones de pesetas y contribuirá a sanear las finanzas de ambas empresas, con una capitalización de las reservas conjuntas de unos 100.000 millones de pesetas, según los estudios previos realizados por KIO, que prevé la integración mediante la suma de los capitales de ambas empresas.

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