Una revuelta de la Guardia Revolucionaria precedió al cambio de actitud iraní

RAFAEL FRAGUAS Varios dirigentes de la Guardia Revolucionaria iraní, entre los que puede hallarse Mohsen Rafigdust, número dos y ministro de este brazo armado de la República Islámica de Irán, se encuentran detenidos desde hace tres semanas en la prisión de Evín, en Teherán. Otros dirigentes, también caídos en desgracia, han salido al extranjero. La clave de estas detenciones está en el intento de golpe de Estado que pretendió dar una parte importante de la cúpula de la Guardia Revolucionaria poco antes de anunciarse la aceptación iraní de la resolución 598 del Consejo de Seguridad de las Naci...

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RAFAEL FRAGUAS Varios dirigentes de la Guardia Revolucionaria iraní, entre los que puede hallarse Mohsen Rafigdust, número dos y ministro de este brazo armado de la República Islámica de Irán, se encuentran detenidos desde hace tres semanas en la prisión de Evín, en Teherán. Otros dirigentes, también caídos en desgracia, han salido al extranjero. La clave de estas detenciones está en el intento de golpe de Estado que pretendió dar una parte importante de la cúpula de la Guardia Revolucionaria poco antes de anunciarse la aceptación iraní de la resolución 598 del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.

[El ministro iraní de Exteriores, Alí Akbar Velayati, dijo ayer que el secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, le entregó la "propuesta final" para acabar con la guerra del Golfo. Según Velayati, que no detalló el contenido de ésta, la acogida iraní ha sido "positiva", y hoy se dará una respuesta oficial al plan. Pérez de Cuéllar tenía previsto entrevistarse durante la madrugada española con el ministro iraquí de Exteriores, Tarek Aziz, informa Reuter].La noticia de la inclusión de Rafigdust entre los detenidos, procedente de fuentes oficiosas iraníes, fue difundida por el diario Iibanés Ad Diyar, próximo a las Fuerzas Libanesas, que en los últimos dos años ha sintonizado con algunas posiciones iraquíes. Las detenciones han sido corroboradas por la oposición. La detención de los Guardianes Revolucionarios se produjo en Teherán al mismo tiempo que se observaba un cambio súbito y completo de la guardia personal del imam Jomeini, en su residencia-mezquita de Yamarán Hoseiniyeh, al norte de Teherán.

Numerosos edificios oficiales relacionados con la Guardia Revolucionaria y las Fuerzas Armadas vieron sus accesos fortificados con sacos terreros y torretas de vigilancia. Las comunicaciones telefónicas con el extranjero quedaron entonces bloqueadas durante varios días.

Las detenciones guardan también relación con la intervención televisada del número uno de la Guardia Revolucionaria, Mohsen Rezai, tras la reciente caída de la península de Fao, en Irak, en manos del Ejército iraquí. En su intervención, de carácter autocrítico, Rezal reconoció la existencia de errores decisivos en el campo de batalla y señaló que varios comandantes de pasdaran habían recibido sobornos de particulares en la adquisición de armas.

Según la revista opositora Mardom, que no da los nombres de los reos, la razón real de estas detenciones -de largo alcance político y militar- se encuentra en que poco antes del 18 de julio, fecha del anuncio iraní de su aceptación de la resolución 598 de Naciones Unidas, una parte sustancial ,de la cúpula de la Guardia Revolucionaria intentó dar un golpe de Estado que fue desarticulado por las autoridades del régimen.

Desmoralización popular

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El objetivo principal del golpe frustrado era, según esta fuente, acelerar y hegemonizar en manos de la Guardia Revolucionaria el proceso de paz, tras las sucesivas derrotas iraníes, para frenar la desmoralización popular y la de los combatientes. Los supuestos golpistas se quejaron de que sus mejores hombres eran enviados al frente a morir, mientras las decisiones políticas se adoptaban en Teherán sin tener en cuenta los deseos populares y en contra del propio Jomeini.

Las fuentes subrayan que la paz no fue decidida por Jomeini, sino por el presidente Alí Jamenei, con el beneplácito de Hachemi Rafsanyani (nombrado días antes jefe de las fuerzas militares), tras un acuerdo con el hijo de Jomeini, Ahmad, y Mohamed Tavassoli, jefe de la Oficina Política del imám.

[Teherán anunció que recuperó ayer Islamabad el Gharb y Kerand, ciudades tomadas a mediados de esta semana por muyahidin iraníes, opuestos al régimen de Jomeini. Éstos reconocieron la retirada pero afirmaron que fue voluntaria para preparar otras ofensivas, según Reuter.]

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