Comienzan los planes de reconstrucción tras la riada del País Vasco

La reactivación industrial en las comarcas guipuzcoanas devastadas por la tromba de agua del pasado martes constituye el objetivo preferente de la Administración y de las organizaciones empresariales vascas, una vez encauzados los trabajos de limpieza y reparación. La Diputación de Guipúzcoa aprobó ayer la concesión de créditos especiales y el aplazamiento o fraccionamiento en el cobro de los impuestos a las industrias dañadas.

El Consorcio General de Seguros, organismo vinculado al Ministerio de Economía y Hacienda, se ha comprometido a indemnizar a los afectados, por los bienes asegur...

La reactivación industrial en las comarcas guipuzcoanas devastadas por la tromba de agua del pasado martes constituye el objetivo preferente de la Administración y de las organizaciones empresariales vascas, una vez encauzados los trabajos de limpieza y reparación. La Diputación de Guipúzcoa aprobó ayer la concesión de créditos especiales y el aplazamiento o fraccionamiento en el cobro de los impuestos a las industrias dañadas.

El Consorcio General de Seguros, organismo vinculado al Ministerio de Economía y Hacienda, se ha comprometido a indemnizar a los afectados, por los bienes asegurados y destruidos en las inundaciones, sin esperar a la declaración de zona catastrófica. Hasta el cobro de las indemnizaciones, los empresarios de la zona podrán disponer además de los créditos puentes establecidos por el Gobierno Vasco que trabaja con las organizaciones empresariales en la confección de un censo de pérdidas en industrias y comercios.Las pérdidas no han sido evaluadas hasta el momento, si bien algunos organismos como Protección Civil han adelantado las cifras de 10.000 y 15.000 millones de pesetas, que otras instancias consideran muy inferiores a las pérdidas reales. La organización empresarial guipuzcoana Adegui señaló ayer que, de acuerdo con sus estimaciones, realizadas sobre un total de 135 empresas de E¡bar y Elgó¡bar que suman un total de 11.000 trabajadores, las pérdidas son en esos dos municipios muy superiores a las provocadas por las inundaciones de agosto de 1983 ya que el agua ha inutilizado, además de maquinaria, gran parte de materias primas y de productos terminados. Los portavoces de Adegui subrayaron que una parte importante de estas empresas, encuadradas mayoritariamente en el sector de la máquina-herramienta, tendrán que acogerse a la regulación de empleo. En cualquier caso, la organización empresarial indicó que los industriales guipuzcoanos no se resignan y que ninguno parece dispuesto a cerrar.

Mientras prosiguen las tareas de limpieza, reparación y el rescate de cadáveres -ayer fué localizado el cuerpo de María Chaves, la madre de las tres niñas arrastradas por las aguas- surgen voces preguntándose si el desastre era verdaderamente imprevisible e irreparable. Varios alcaldes de las comarcas afectadas se han quejado de la poca ayuda recibida en las primeras horas y sus críticas parecen reflejar algo que se ha puesto de manifiesto en prácticamente todos los siniestros habidos en Euskadi en los últimos tiempos: la ausencia de una auténtica dirección y coordinación de los múltiples servicios y cuerpos policiales.

Por otra parte el Gobierno autónomo de Aragón, reunido ayer en consejo con carácter extraordinario y de urgencia, acordó solicitar la declaración de zona catastrófica para la comarca de Tarazona (Zaragoza) que resultó afectada por la tormenta de granizo del pasado martes. El ejecutivo aragonés recogía así la petición de los alcaldes de las doce localidades afectadas que el jueves se reunieron con el presidente autónomo, Hipólito Gómez de las Roces, informa . La tormenta ocasionó daños en la agricultura cuya cuantía ronda los 1.000 millones de pesetas y en el comercio e industria, unos 100 millones.

Representantes de seis ministerios se reunieron ayer en Madrid para evaluar los daños ocasionados en el norte de España y acelerar las medidas para paliarlos, informa Efe.