Cartas al director

Ministro electricista

Me informan -que no leo- que algún tipo de prensa destaca con machacona insistencia la calidad de electricista del recién nombrado ministro del Interior. Contrariamente a ese alarde reiterativo, ignora esa misma prensa que el señor Corcuera, cuando aún era niño -¿o no se es niño con 14 años?- estaba trabajando en unos altos hornos. Esas informaciones / no informaciones son leídas y comentadas con inocultable satisfacción por gentes, algunas de las cuales, por extraño que parezca, próximas en la distancia al ministro, entendida ésta en su sentido físico; gentes desde luego más dadas, en general...

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Me informan -que no leo- que algún tipo de prensa destaca con machacona insistencia la calidad de electricista del recién nombrado ministro del Interior. Contrariamente a ese alarde reiterativo, ignora esa misma prensa que el señor Corcuera, cuando aún era niño -¿o no se es niño con 14 años?- estaba trabajando en unos altos hornos. Esas informaciones / no informaciones son leídas y comentadas con inocultable satisfacción por gentes, algunas de las cuales, por extraño que parezca, próximas en la distancia al ministro, entendida ésta en su sentido físico; gentes desde luego más dadas, en general, a leer otros diarios que el que tú diriges.No tengo el gusto de conocer al señor ministro sino de lejana ocasión en que intercambiamos alguna palabra y saludos en la sede de UGT, a cuya organización pertenece; pero sí me agrada, como seguro que a muchos, que un hombre procedente del mundo del trabajo sea titular de una cartera ministerial. Seguramente en la misma medida que desagrada a los que una y otra vez, sin gracia alguna, repiten que su profesión, dignísima, es la de electricista.-

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