Condenados el párroco y el alcalde de un pueblo por expulsar a una familia gitana

El alcalde y el cura párroco de la localidad segoviana de Sanchonuño han sido condenados por el Juzgado de Instrucción de Cuéllar por un delito de coacciones a una familia gitana a la que obligaron a abandonar el pueblo en el mes de junio de 1986 tras la muerte de una niña de cuatro años. José Luis Herrero, alcalde de la Democracia Cristiana, y el párroco Juan Pérez Esteban han recibido una pena de un mes de arresto mayor y multas de 30.000 y 50.000 pesetas respectivamente.Según la sentencia, en la tarde del 2 de junio de 1986, Beatriz Nevado Gómez, de cuatro años, apareció ahogada en una lagu...

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El alcalde y el cura párroco de la localidad segoviana de Sanchonuño han sido condenados por el Juzgado de Instrucción de Cuéllar por un delito de coacciones a una familia gitana a la que obligaron a abandonar el pueblo en el mes de junio de 1986 tras la muerte de una niña de cuatro años. José Luis Herrero, alcalde de la Democracia Cristiana, y el párroco Juan Pérez Esteban han recibido una pena de un mes de arresto mayor y multas de 30.000 y 50.000 pesetas respectivamente.Según la sentencia, en la tarde del 2 de junio de 1986, Beatriz Nevado Gómez, de cuatro años, apareció ahogada en una laguna de Sanchonuño, responsabilizándose del hecho en el pueblo a Eugenia Mendoza Escudero, de 13 años, hija de un matrimonio gitano. Al anochecer, un grupo de unos 100 vecinos, encabezados por el alcalde y el cura, se dirigió al domicilio de la familia Mendoza, donde se encontraban 13 personas, conminándoles a que abandonaran la localidad antes de las nueve de la mañana del día siguiente.

Algunos vecinos impidieron que la familia gitana solicitara ayuda de la fuerza pública cortando los cables de la cabina telefónica. Los Mendoza y sus familiares lograron llegar al día siguiente al cuartel de la Guardia Civil de una localidad cercana. Cuando se personó la Guardia Civil, la vivienda de la familia Mendoza había sido destruida.

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