Procesado un guardia civil por el homicidio frustrado de un travestido

El guardia civil Luis Jiménez Romero ha sido procesado por un supuesto delito de homicidio frustrado, cometido al apuñalar a un travestido en Barcelona, en febrero pasado. El travestido Juan Carlos Asensio, que utiliza el sobrenombre de Blanca, fue herido de gravedad a consecuencia de las puñaladas que le asestó el agente.Jiménez Romero, barcelonés de 30 años de edad, es cabo primero del Servicio de Información de la Guardia Civil. Alrededor de las dos de la madrugada del 29 de febrero pasado, el agente acudió en su vehículo a la Rambla de Catalunya con la intención de requerir los servicios d...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El guardia civil Luis Jiménez Romero ha sido procesado por un supuesto delito de homicidio frustrado, cometido al apuñalar a un travestido en Barcelona, en febrero pasado. El travestido Juan Carlos Asensio, que utiliza el sobrenombre de Blanca, fue herido de gravedad a consecuencia de las puñaladas que le asestó el agente.Jiménez Romero, barcelonés de 30 años de edad, es cabo primero del Servicio de Información de la Guardia Civil. Alrededor de las dos de la madrugada del 29 de febrero pasado, el agente acudió en su vehículo a la Rambla de Catalunya con la intención de requerir los servicios de una prostituta.

El guardia civil se encontraba en ese momento fuera de servicio. El travestido subió al coche y la pelea se inició, según la versión del procesado, cuando se percató de que no se trataba de una mujer. Por el contrario, fuentes policiales señalaron que el motivo de la disputa fue el impago de los servicios sexuales que prestó el agredido. Al parecer, la trayectoria del coche del agente fue seguida por otro vehículo ocupado por otros dos travestidos, Manuel Gutiérrez Hernández y el supuesto protector de Blanca. Ambos se dirigieron al coche del procesado al ver que se detenía, momento en el que le amenazaron con sendas navajas, según la versión policial. Tras un forcejeo, el guardia consiguió apoderarse de una navaja con la que asestó seis puñaladas a Blanca, hiriendo también a Gutiérrez Hernández. El agente sufrió rasguños.

El guardia civil fue detenido por la policía y desde entonces ha permanecido ingresado en prisión, primero en la cárcel Modelo de Barcelona y posteriormente en Logroño. El Juzgado de Instrucción número 16 de Barcelona dictó en su día auto de procesamiento por un delito de homicidio frustrado y decretó su mantenimiento en prisión, sin conceder la solicitud de la defensa, que pedía el traslado del agente a una cárcel militar.

La Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia de Barcelona confirmó ayer tanto el procesamiento como la prisión provisional, aunque ha considerado que el guardia civil debe ser trasladado a una prisión castrense.

Sobre la firma

Archivado En