Los portadores de anticuerpos sufren daños físicos y psíquicos, según un informe forense
La fiscalía de Barcelona recibió ayer el primer informe médico sobre el SIDA, realizado por la Clínica Médico Forense de la Audiencia de Barcelona, que afirma que los portadores de anticuerpos del. virus sufren daños tanto físicos como psíquicos, con independencia de que lleguen a desarrollar la enfermedad.El estudio ha sido elaborado por varios médicos forenses de la Audiencia a petición del fiscal José María Mena, encargado de la investigación de una denuncia presentada por Amalia Pasamontes. La mujer recibió el virus del SIDA en una transfusión sanguínea que se le practicó en la residencia ...
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La fiscalía de Barcelona recibió ayer el primer informe médico sobre el SIDA, realizado por la Clínica Médico Forense de la Audiencia de Barcelona, que afirma que los portadores de anticuerpos del. virus sufren daños tanto físicos como psíquicos, con independencia de que lleguen a desarrollar la enfermedad.El estudio ha sido elaborado por varios médicos forenses de la Audiencia a petición del fiscal José María Mena, encargado de la investigación de una denuncia presentada por Amalia Pasamontes. La mujer recibió el virus del SIDA en una transfusión sanguínea que se le practicó en la residencia del Valle de Hebrón, de Barcelona, en mayo de 1986. La denuncia ha estado paralizada durante cinco meses a la espera de un informe médico que aclarara la situación respecto a si estas personas sufren daños o no. Este pronunciamiento es preceptivo para iniciar acciones legales contra los responsables de la transfusión, según comentaron fuentes judiciales.
El informe destaca que un portador de anticuerpos del SIDA sufre daño físico por la posibilidad de presentar las enfermedades asociadas al virus. Como daño físico que padece el portador también se señala el riesgo de transmitir la enfermedad por vía sexual, lo que provoca distintas limitaciones en las personas afectadas, como la de tener hijos. Al margen de los perjuicios en la salud física, el informe subraya que un portador de anticuerpos del SIDA sufre alteraciones psíquicas derivadas del miedo a desarrollar la enfermedad y al rechazo social que comporta la misma.