El Gobierno canario se opone a la subida de los combustibles en las islas

El Gobierno canario se opone al aumento de los precios de los combustibles en las islas que prevé el Ministerio de Industria y Energía, al considerar que "no es de recibo que mientras se anuncia una reducción a nivel nacional, se haga todo lo contrario en el caso de esta comunidad autónoma". según declaró el consejero del ramo, Manuel Fernández.

Las negociaciones entre el Ejecutivo autonómico y el citado ministerio quedaron rotas a finales de la semana pasada, al no aceptar el titular de este último departamento, Luis Carlos Croissier, un aplazamiento de la medida hasta septiembre u o...

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El Gobierno canario se opone al aumento de los precios de los combustibles en las islas que prevé el Ministerio de Industria y Energía, al considerar que "no es de recibo que mientras se anuncia una reducción a nivel nacional, se haga todo lo contrario en el caso de esta comunidad autónoma". según declaró el consejero del ramo, Manuel Fernández.

Las negociaciones entre el Ejecutivo autonómico y el citado ministerio quedaron rotas a finales de la semana pasada, al no aceptar el titular de este último departamento, Luis Carlos Croissier, un aplazamiento de la medida hasta septiembre u octubre. El Gobierno autonómico sostiene que resultaría paradójico este aumento en una región con el mayor crecimiento del índice de precios al consumo (0,9%, frente al 0,7% de media nacional en marzo).El consejero canario de Industria, Manuel Fernández, confirmó a este periódico que "la decisión está en manos de Madrid". El Gobierno central podría optar por decretar para el archipiélago un incremento de cuatro pesetas en los precios de los derivados del crudo o la liberalización de las tarifas. Esta última alternativa "provocaría igualmente un alza", según el representante canario. La Compañía Española de Petróleos, SA (CEPSA), es la única de las nueve operadoras de combustible radicadas en las islas que controla el mercado de las gasolinas, y en la actualidad soporta un déficit superior a los 700 millones de pesetas a causa del desajuste existente en las islas desde el pasado mes de febrero entre los precios de venta al público y los costes reales de producción. Anteriormente, la compañía había acumulado un superávit de 10.000 millones de pesetas, cuyos beneficios financieros reclama ahora la comunidad autónoma. El Gobierno canario teme que, ante tal falta de competencia, la liberalización ocasione una elevación de los precios antes que una reducción como pretende en realidad dicha medida. La gasolina súper registra ahora un precio de 47 pesetas el litro, y la normal, 42 pesetas.

Recorte fiscal

El Ministerio de Industria ha devuelto la pelota al Gobierno de centro-derecha y nacionalista que preside Fernando Fernández, del CDS, instándole a un recorte voluntario del impuesto sobre los combustibles que aplica la comunidad autónoma, con el fin de causar el menor impacto posible al consumidor en la inminente revisión de los precios en las islas (la última se produjo a la baja en agosto de 1986). Sin embargo, el Ejecutivo regional se niega a disminuir este impuesto, por el que percibe unos 15.000 millones de pesetas al año, con el argumento de que gracias al mismo logra compensar la deficiente dotación de algunas competencias recibidas del Estado (carreteras y educación, entre otras).Por su parte, el ministerio no está dispuesto a subvencionar el citado déficit de la cuenta con CEPSA y considera que es apremiante aplicar la subida, aunque suponga un mal efecto, al coincidir con una previsible bajada en el resto del país. En la actualidad, los precios del fuel industrial y de navegación están liberalizados en Canarias y el Gobierno insular está conforme con que la misma política se fije para el fuel de potabilizadoras, siempre que la Administración central acepte subvencionar la producción de agua potable.

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