"Lo que escandaliza no es que el cura tenga una mujer"

Partidario al principio de que el celibato fuera libre en el clero secular, el jesuita José Luis Castañeda tiene ahora mayores perplejidades después de ciertas experiencias vividas personalmente: "La gente", dice, "no se escandaliza de que el párroco tenga una mujer. Lo que ocurre es que a veces tienen muchas, y entonces resulta que un cura casado es caro". "El hijo de un cura, por ejemplo, no puede dejar de ir a estudiar a la universidad. Además, todos los familiares piden dinero al cura y éste, para poder satisfacer las necesidades de mujeres, hijos y sobrinos, fuerza a veces las cosas hacie...

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Partidario al principio de que el celibato fuera libre en el clero secular, el jesuita José Luis Castañeda tiene ahora mayores perplejidades después de ciertas experiencias vividas personalmente: "La gente", dice, "no se escandaliza de que el párroco tenga una mujer. Lo que ocurre es que a veces tienen muchas, y entonces resulta que un cura casado es caro". "El hijo de un cura, por ejemplo, no puede dejar de ir a estudiar a la universidad. Además, todos los familiares piden dinero al cura y éste, para poder satisfacer las necesidades de mujeres, hijos y sobrinos, fuerza a veces las cosas haciendo pagar muy caros los sacramentos, y eso sí que escandaliza a la gente".Por otra parte, en el clero de rito oriental católico, donde aún hoy coexisten el sacerdocio casado y el célibe, ocurren, cuenta el padre Castañeda, cosas muy curiosas.

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Una de ellas es que en el último año de seminario pocos estudian, porque los que deciden ser curas casados tienen que contraer matrimonio antes de ordenarse, ya que después no sería ya posible hacerlo. Y así, se pasan el año anterior "buscando novia" e indagando entre sus compañeros "si tienen hermanas casaderas".

De lo que sí sería partidario el jesuita es de que se pueda ordenar sacerdotes, sobre todo en el Tercer Mundo, a aquellos catequistas que ya hacen prácticamente de párrocos donde no llegan los sacerdotes, por ejemplo en la sierra, y que llevan feliz y fielmente casados durante varios años. Lo que hay que evitar, dice, es que además de curas casados nos encontremos con curas divorciados varias veces, cosa que "no sería muy ejemplar" para nadie.

Castidad

Reconoce el padre José Luis Castañeda que aún hoy el problema de la castidad es el que produce más defecciones dentro de la Compañía, y que lo que más falta a los jóvenes que entran en ella es una madurez afectiva y psicológica, "porque en general proceden de familias muy desgarradas social y culturalmente". Aunque añade con humor que ya en el pasado se decía lo mismo."Recuerdo que leyendo los informes que hacían los superiores de los jóvenes novicios hace 50 años se decía también que "les faltaba madurez psicológica", observa. Y subraya: "Es como los Papas; todos dicen: 'En estos terribles tiempos en que vivimos...'. Bueno, se ve que en el mundo lo pasamos mal desde hace mucho tiempo".

Actualmente, existen alrededor de 20.000 curas secularizados en todo el mundo, gran parte de ellos encuadrados en la Federación Internacional de Sacerdotes Casados, que realizó su tercer congreso en Roma en agosto del pasado año.

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