Que España funcione
Parece mentira, pero el ministro de Comunicaciones y Transportes, don Abel Caballero, no dimite. Las cartas tardan 15 días; las urgentes, siete; los paquetes postales y revistas, un mes o mes y medio; la mitad de los trenes llegan con retraso; los que anuncian que llevan cafetería la han cerrado hace dos años; si reclamas, la contestación llega seis meses después, y en cuanto a los desplazamientos por carretera, la Semana Santa ha sido todo un ejemplo. ¡Pues nada, no dimite! ¿Y qué dice el presidente del Gobierno, para quien el cambio era que España funcionase?- ...
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Parece mentira, pero el ministro de Comunicaciones y Transportes, don Abel Caballero, no dimite. Las cartas tardan 15 días; las urgentes, siete; los paquetes postales y revistas, un mes o mes y medio; la mitad de los trenes llegan con retraso; los que anuncian que llevan cafetería la han cerrado hace dos años; si reclamas, la contestación llega seis meses después, y en cuanto a los desplazamientos por carretera, la Semana Santa ha sido todo un ejemplo. ¡Pues nada, no dimite! ¿Y qué dice el presidente del Gobierno, para quien el cambio era que España funcionase?-