Detenido un funcionario soviético acusado de conducir con síntomas de embriaguez

Viatcheslav Khmara, funcionario de la oficina comercial de la Embajada de la URSS, fue detenido sobre las nueve de la noche del lunes en la plaza de Carlos V cuando circulaba irregularmente, según la Policía Municipal. Los agentes trataron de someterle a la prueba del alcohol, debido a sus "síntomas de embriaguez".

Khmara, de 52 años, acompañado por el economista Carlos Velasco Paniagua, de su misma edad, se negó a someterse a la prueba, y, tras mostrar "una actitud brusca", según la policía, fue conducido con su acompañante a la comisaría de Retiro. Ambos pasaron la noche en un calaboz...

Viatcheslav Khmara, funcionario de la oficina comercial de la Embajada de la URSS, fue detenido sobre las nueve de la noche del lunes en la plaza de Carlos V cuando circulaba irregularmente, según la Policía Municipal. Los agentes trataron de someterle a la prueba del alcohol, debido a sus "síntomas de embriaguez".

Khmara, de 52 años, acompañado por el economista Carlos Velasco Paniagua, de su misma edad, se negó a someterse a la prueba, y, tras mostrar "una actitud brusca", según la policía, fue conducido con su acompañante a la comisaría de Retiro. Ambos pasaron la noche en un calabozo en una "situación repugnante", según explicó Velasco, que abandonó las dependencias a mediodía.La policía informó que cuando los dos dos hombres se negaron a retirar el vehículo y se les pidió la documentación les llamaron "hijos de puta, babosos, fascistas y otros insultos". Estas fuentes; añadieron que dos agentes sufrieron contusiones: uno en el dedo de un pie y en la muñeca izquierda; y el otro en la pierna y hombro izquierdo. Según la policía, el sovietico contestó en castellano: "No me sale de los cojones mostrar ninguna documentación". En su declaración, Khmar hace constar que la discusión se inició cuando explicó que no podía ser detenido y quiso llamar a su embajada. Asegura también que no se le pidió someterse a la prueba.

La versión de los hechos ofrecida por Carlos Velasco apunta que los policías "estaban nerviosísimos, sobre todo uno de gafas que actuaba de líder". Y añade: "Yo no tengo conciencia de haber agredido a nadie, aunque tal y como he declarado yo sí fui abofeteado seis veces en la comisaría". La Jefatura ha abierto una investigación para aclarar este punto.

Los dos hombres, acompañados de un tercero que no fue detenido, viajaban en un R18 matrícula M-0345-FT, conducido por el soviético, y se dirigían a una cena de trabajo.

Según la versión de uno de los detenidos, tras rozar con un autobús de la línea Madrid-Getafe, (al que trataban de adelantar por la derecha según la policía), salieron del vehículo y, mientras esperaban para arreglar los papeles, fueron a telefonear a un bar. "Ahí debimos beber una copa o dos", dice Velasco. Después fue cuando se inició la discusión con los funcionarios públicos.

"No estoy muy orgulloso de la policía" declaró Velasco. Velasco asegura que le esposaron y que tiene un brazo contusionado.

Por su parte, la embajada soviética se negó ayer a comentar el incidente. El consejero que acudió a la comisaría hizo constar que recibieron el aviso del incidente nocturno a las diez de la mañana. Viatcheslav Khmara, que carece de inmunidad u otros privilegios diplomáticos, fue trasladado a Madrid en 1985.