Comienza el primer juicio que se celebra en España por posesión de 'éxtasis'

Dos ciudadanos belgas y cuatro italianos se sentarán hoy en el banquillo de la Audiencia de Palma de Mallorca acusados de un delito de tráfico de drogas. En esta ocasión no se trata de heroína, cocaína o hachís, sino de una píldora llamada del amor o éxtasis. El efecto del compuesto MDMA (Metilene Dioximetanfetamina) será estudiado por un tribunal que decidirá si es una droga dura o no. La decisión de los magistrados viene precedida por la del juez instructor de Ibiza, Juan Carlos Torres, quien procesó a los acusados por un delito de tráfico de drogas.Este es el primer juicio que...

Dos ciudadanos belgas y cuatro italianos se sentarán hoy en el banquillo de la Audiencia de Palma de Mallorca acusados de un delito de tráfico de drogas. En esta ocasión no se trata de heroína, cocaína o hachís, sino de una píldora llamada del amor o éxtasis. El efecto del compuesto MDMA (Metilene Dioximetanfetamina) será estudiado por un tribunal que decidirá si es una droga dura o no. La decisión de los magistrados viene precedida por la del juez instructor de Ibiza, Juan Carlos Torres, quien procesó a los acusados por un delito de tráfico de drogas.Este es el primer juicio que se celebra en España por la aprehensión de píldoras del amor. En la vista tendrá una especial importancia la prueba pericial practicada para determinar los efectos de la sustancia en el organismo humano. En EE UU la sustancia está considerada como muy peligrosa.

La píldora del amor, una modificación de la anfetamina se comercializa en pastillas y cápsulas a un precio por unidad que oscila entre las 2.000 y 3.000 pesetas. En España se introdujo a través de Ibiza.

El caso que hoy se juzga se inició al detener la policía en Ibiza a seis ciudadanos extranjeros en en cuyo chalé se hallaron 120 cápsulas y píldoras de éxtasis. Los procesados dijeron que la habían comprado en una discoteca de Ibiza.

Los acusados del delito son: Johan Bevos, Enric Marcel Darniac, Ricardo Pansiera, Máximo Jovenzana, Carlo Cresponi y Luiggi Mantelo. Todos ellos ingresaron en prisión y fueron puestos en libertad bajo fianza posteriormente.

Para los procesados, la consideración del éxtasis como droga dura o blanda se traduce en la variación de la pena a cumplir. Si el Tribunal cree que la píldora del amor es similar a la heroína, por provocar alteraciones bruscas del metabolismo, a los acusados les pueden condenar a prisión mayor. El fiscal ha pedido un año de prisión para cada procesado y el pago de una multa de 100.000 pesetas.