TRIBUNALES

El juez presuntamente injuriado por Almeida tuvo "matices paranoides", según un informe médico

El expediente personal del juez Juan José García Pérez contiene un informe médico sobre la enfermedad psíquica que padeció en 1985, en el que se le diagnosticó "reacción depresivo-ansiosa en una personalidad insegura que presenta matices paranoides con respecto al entorno", según la documentación remitida por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) al Juzgado número 1 de Pamplona. En este juzgado, del que es titular Guillermo Ruiz de Polanco, será juzgada hoy la ahogada Cristina Almeida, acusada de injurias a la autoridad, por referirse a la supuesta incapacidad mental del juez García Pér...

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El expediente personal del juez Juan José García Pérez contiene un informe médico sobre la enfermedad psíquica que padeció en 1985, en el que se le diagnosticó "reacción depresivo-ansiosa en una personalidad insegura que presenta matices paranoides con respecto al entorno", según la documentación remitida por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) al Juzgado número 1 de Pamplona. En este juzgado, del que es titular Guillermo Ruiz de Polanco, será juzgada hoy la ahogada Cristina Almeida, acusada de injurias a la autoridad, por referirse a la supuesta incapacidad mental del juez García Pérez. Almeida asumirá en el juicio su propia defensa.

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Según fuentes jurídicas navarras, ayer llegó al Juzgado número 3 de Pamplona la documentación del CGPJ, que comprende el escrito remitido a su Sección de Cafificación el 19 de Junio de 1985 por el presidente de la Audiencia Territorial de Bilbao, acompañando el informe médico emitido por el director del Instituto Anatómico Forense de Bilbao sobre la enfermedad, tratamiento y pronóstico del juez García Pérez.Asimismo, se ha remitido al juzgado una certificación del acuerdo de la mencionada sección de 19 de julio de 1985 sobre instrucciones al presidente de la Audiencia Territorial de Pamplona para "el oportuno seguimiento de la enfermedad del magistrado", con "la sensibilidad y discreción indispensable". Completa la documentación remitida por el CGPJ al juez Ruiz de Polanco la respuesta del presidente de la Audiencia Territorial de Pamplona, que confirma el diagnóstico realizado en Bilbao.

Cristina Almeida hizo referencia en Paraplona, en noviembre último, al mencionado expediente al ¡uez García Pérez, tras expresar su sorpresa por la resolución judicial dictada por éste, en la que atribuyó a una joven a la que procesó por presunto aborto su sometimiento consciente a numerosas radiografías para producir malformaciones en el feto. Almeida atribuyó la resolución a la supuesta mentalidad retorcida de su autor e hizo referencia a las dolencias psíquicas que al parecer padeció.

Prisión incondicional

El fiscal remitió al juez de guardia tales declaraciones y el magistrado Ruiz de Polanco dictó el procesamiento y prisión incondicional de la abogada Almeida, que posteriormente modificó, a petición del fiscal, decretando la libertad provisional de la procesada, contra la que siguió un procedimiento oral por delitos menos graves y flagrantes, cuya vista se celebra hoy. El 21 de diciembre, el fiscal pidió el sobreseimiento de la causa por estimar que los hechos no eran constítutivos de delito, aunque podrían serlo de falta. La petición fiscal fue desestimada.

Entre las numerosas prueba denegadas a Almeída figura la aportación de las actuaciones por aborto practicadas por el juez García Pérez y que suscitaron el comentario de la procesada y el reconocimiento psiquiátrico de dicho magistrado. Por lo que se refiere a los requerimientos al CGPJ y a los respectivos presidentes de las audiencias territoriales de Bilbao y Pamplona sobre posibles problemas psíquicos padecidos por el juez García Pérez, mientras que estos últimos han negado la existencia de expediente por esta causa, el CGPJ ha aportado documenta ción sobre la materia, en parte procedente de dichos presidentes.

Otros antecedentes de los trastornos padecidos por el juez García Pérez se remontan a julio de 1983, cuando, siendo juez de Torrijos (Toledo), mantuvo una disputa con el alcalde de la ciudad, a quien requirió para que se hiciera cargo personalmente de la custodia de dos presos. Asimismo, en febrero de 1986, una sentencia de la Audiencia Provincial de Bilbao revocó la dictada por García Pérez y, ante el "estupor" causado a la sala por la sentencia recurrida, remitió testimonio al presidente de la Audiencia Territorial "para su conocimiento y eventuales efectos gubernativos". Según fuentes de la defensa de Almeida, el subsiguiente expediente gubernativo se archivó "precisamente por los problemas psíquicos padecidos por el expedientado".

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