La OTAN estudia convocar una 'cumbre' extraordinaria en primavera

Los negociadores de EE UU y la URSS comenzaron ayer en Ginebra una carrera contra reloj, bajo instrucciones para completar, a ser posible antes de la próxima cumbre en Moscú entre Ronald Reagan y Mijail Gorbachov, un acuerdo para la reducción del 50% de sus arsenales estratégicos. La OTAN está planeando una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los 16 países de la Alianza, que se reunirían en marzo o abril, antes del encuentro de Moscú, para demostrar la solidaridad y cohesión de los aliados occidentales, según fuentes de la organización.

Los jefes de las delegaciones sobre control...

Los negociadores de EE UU y la URSS comenzaron ayer en Ginebra una carrera contra reloj, bajo instrucciones para completar, a ser posible antes de la próxima cumbre en Moscú entre Ronald Reagan y Mijail Gorbachov, un acuerdo para la reducción del 50% de sus arsenales estratégicos. La OTAN está planeando una cumbre de jefes de Estado y de Gobierno de los 16 países de la Alianza, que se reunirían en marzo o abril, antes del encuentro de Moscú, para demostrar la solidaridad y cohesión de los aliados occidentales, según fuentes de la organización.

Los jefes de las delegaciones sobre control de armamentos -Max Kampelman por EE UU y Alexei Obujov por la URSS- abrieron ayer en Ginebra la novena ronda de negociaciones desde marzo de 1985. Reagan y Gorbachov han acordado ya un techo de 6.000 cabezas nucleares y 1.600 vectores para cada parte -aproximadamente la mitad de los existentes- como objetivo de estas negociaciones sobre armamento estratégico.Además se han acordado algunos subtechos: 4.900 cabezas sobre el conjunto de los misiles balísticos lanzados desde tierra y desde submarinos, amén de otro sublímite de 1.540 ojivas en los cohetes pesados, es decir, en el caso soviético la mitad de la capacidad de sus 308 supermisiles SS-18.

No se ha resuelto el problema de los misiles móviles ni el modo de contar los misiles de crucero lanzados desde aviones (ALCM). Los misiles de crucero lanzados desde el mar serán objeto de otros límites, al margen del global de las 6.000 cabezas.

No obstante, todo este proceso depende en buena medida de qué ocurra con las armas espaciales y el tratado ABM, de 1972, de limitación de los sistemas de defensa contra los misiles balísticos. Obujov reiteró el pasado martes que la confirmación de este tratado es una "premisa indispensable" para reducir en un 50% los armamentos estratégicos, y pidió como "condición previa" que se acuerden límites a la Iniciativa de Defensa Estratégica (SDI, conocida como guerra de las galaxias). El Departamento de Estado norteamericano, por su parte, señaló el miércoles que "un acuerdo sobre armas estratégicas debe discutirse considerando sus propios méritos".

Por otra parte, 10.000 soldados norteamericanos estacionados en la República Federal de Alemania regresarán este año a EE UU antes de lo previsto, debido a las restricciones presupuestarias en el Departamento de Defensa, pero todos serán reemplazados, anunció ayer un portavoz del Estado Mayor norteamericano en Heidelberg (RFA).

El portavoz subrayó que el número global de militares norteamericanos en la RFA -195.000- no cambiará, incluso si se decide una reducción total de los efectivos totales de las tropas norteamericanas.La primera ministra británica, Margaret Thatcher, sin mencionar explícitamente a España y Francia, manifestó por su parte, el miércoles, su esperanza de "que los miembros de la OTAN que no forman parte de la estructura militar integrada amplíen su cooperación militar práctica con los aliados de la Alianza", informa Ricardo Martínez de Rituerto desde Londres. Thatcher se mostró "a favor de que todos los países europeos incrementen su cooperación en defensa" y reiteró su criterio de que la cooperación militar bilateral debe estar encaminada "a reforzar la OTAN y no a erosionar o socavar su unidad".