Japón concede 2.000 millones de dólares a la ASEAN

El primer ministro de Japón, el liberal Noboru Takeshita, reafirmó ayer el liderazgo nipón en el sureste asiático al ofrecer un crédito por valor de 2.000 millones de dólares (220.000 millones de pesetas) a los seis países de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), que ayer concluyeron su reunión cumbre con la firma de la Declaración de Manda, que estrecha la cooperación política y económica entre Filipinas, Indonesia, Tailandia, Malaisia, Brunei y Singapur.

Invitado por la presidenta de Filipinas, Corazón Aquino, el primer ministro de Japón fue el único líder de un país...

El primer ministro de Japón, el liberal Noboru Takeshita, reafirmó ayer el liderazgo nipón en el sureste asiático al ofrecer un crédito por valor de 2.000 millones de dólares (220.000 millones de pesetas) a los seis países de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (ASEAN), que ayer concluyeron su reunión cumbre con la firma de la Declaración de Manda, que estrecha la cooperación política y económica entre Filipinas, Indonesia, Tailandia, Malaisia, Brunei y Singapur.

Invitado por la presidenta de Filipinas, Corazón Aquino, el primer ministro de Japón fue el único líder de un país no miembro de la ASEAN en participar en la cumbre. Takeshita, en su primera salida al extranjero desde que fue nombrado jefe del Gobierno nipón el pasado 6 de noviembre, mostró su interés no sólo por los asuntos económicos -el crédito corresponde a los excedentes comerciales de Japón en esa zona del mundo-, sino también en los polític m, en particular en lo referente a la crisis camboyana. Takeshita aseguró que "continuará apoyando los esfuerzos de paz estimulados por la ASEAN en el problema de Camboya". Valoró el iniclo de diálogo entre el príncipoe Norodom Sihanouk y el primer ministro camboyano, Hun Sen, como "un paso positivo". Y, confirmó el interés de Japón en "jugar un papel activo" en la búsqueda de una solución pacífica al problema.Los aspectos militares en el sureste, asiático no se extendieron en el encuentro Japón ASEAN a la actual modernización de las fuerzas japoneas, al menos oficialmente. "La autodefensa de Japón no ha sido objeto de discusión", dijo el portavoz de la delegación nipona. Sin embargo, algunas delegaciones de la ASEAN, junto con otros países asiáticos como China y Corea del Sur, no ocultan su inquietud por el incremento del presupuesto defensivo de Japón, como un hecho que despierta la memoria histórica de las ocupaciones militares niponas en casi toda el area.

Pero en la actualidad la influencia de Japón en el sureste asiático queda patente tan sólo en lo económico y comercial, con un importante flujo de inversiones niponas en los países de la ASEAN -segundo inversor en la zona, después de Estados Unidos-. Área natural de influencia para las potentes empresas japonesas, junto a una fuente de materias primas imprescindibles para la segunda potencia económica del mundo.

La apertura de un fondo especial para la ASEAN por valor de 2.000 millones de dólares, a distribuir en tres años, fue bien acogida por los seis países. Quedan por fijar las modalidades de la línea de crédito, que en principio deberá ir destinado a empresas privadas, así como los porcentajes que recibirá cada país de la ASEAN. Los líderes de la ASEAN, en particular el primer ministro de Malaisia, Mahatir, insistieron ante Takeshita para que Japón abra también sus fronteras para incrementar las importaciones de productos originarios de los seis países. El primer ministro nipón, que viajó a Manila con un fuerte dispositivo de seguridad, mantuvo entrevistas bilaterales con cada uno de los dirigentes de los países de la ASEAN.

La Declaración de Manila, firmada en el 20 aniversario de la creación de la ASEAN, recoge el compromiso de los líderes de las seis naciones miembros en una serie de medidas económicas, que incluyen nuevas reducciones tarifarias y el estímulo del comercio inter-ASEAN, junto a la reafirmación de que Vietnam debe abandonar su presencia en Camboya y el intento de caminar hacia la declaración de una zona denuclearizada en el sureste asiático.