EE anuncia su intención de suscribir el pacto vasco contra la violencia

El secretario general de Euskadiko Ezkerra (EE), Kepa Aulestia, declaró ayer en Vitoria tras reunirse con el lehendakari, José Antonio Ardanza, que, "una vez enmarcados los contenidos y definido el enfoque del acuerdo", su partido está dipuesto a firmar el pacto vasco contra la violencia.Kepa Aulestia aseguró que coincidía con el lehendakari Ardanza en que el acuerdo tiene que poner límite en el tiempo a la violencia, implicar a los partidos firmantes en el conjunto de su actuación política y pública, y eliminar la posibilidad de que "nadie pueda pedir nada a cambio de la paz, ut...

El secretario general de Euskadiko Ezkerra (EE), Kepa Aulestia, declaró ayer en Vitoria tras reunirse con el lehendakari, José Antonio Ardanza, que, "una vez enmarcados los contenidos y definido el enfoque del acuerdo", su partido está dipuesto a firmar el pacto vasco contra la violencia.Kepa Aulestia aseguró que coincidía con el lehendakari Ardanza en que el acuerdo tiene que poner límite en el tiempo a la violencia, implicar a los partidos firmantes en el conjunto de su actuación política y pública, y eliminar la posibilidad de que "nadie pueda pedir nada a cambio de la paz, utilizando la violencia como argumento y como justificación de mayores cotas de autogobierno".

El secretario general de EE indicó también que el pacto vasco, como futuro protagonista de la normalización de Euskadi, tiene que posibilitar soluciones políticas al problema de ETA, adelantándose a las "negociaciones de la trastienda", en clara referencia a los contactos que el Gobierno central mantiene con representantes de la organización terrorista en Argel.

Aulestia declaró que "se trata de activar los recursos que tiene la sociedad civil vasca y que los partidos situemos los límites políticos y nuestra responsabilidad en el terreno de ofertar un proceso digno de reintegración para aquellos que abandonen las armas"

Por otra parte, el dirigente de Euskadiko Ezkerra dijo que el proyecto de modificación de la ley de Enjuiciamiento Criminal y de la ley orgánica del Poder Judicial, a raíz de la derogación de la ley antiterrerista, afecta directamente al acuerdo vasco sobre la violencia.