La resignación de Europa

La noticia de que las superpotencias han llegado a un acuerdo para eliminar los misiles nucleares de alcance intermedio (INF) ha sido recibida con alegría tanto en Moscú como en Washington. Los Gobiernos de Europa occidental han reaccionado sin embargo con resignación más que con entusiasmo: siguen sin estar convencidos de que el acuerdo no proporcione una ventaja gratuita a los soviéticos. Los Gobiernos europeos ven aumentar sus dificultades por tener que afrontar un rearme nuclear políticamente impopular o por el contrario ampliar su armamento convencional para mantener el equilibrio militar...

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La noticia de que las superpotencias han llegado a un acuerdo para eliminar los misiles nucleares de alcance intermedio (INF) ha sido recibida con alegría tanto en Moscú como en Washington. Los Gobiernos de Europa occidental han reaccionado sin embargo con resignación más que con entusiasmo: siguen sin estar convencidos de que el acuerdo no proporcione una ventaja gratuita a los soviéticos. Los Gobiernos europeos ven aumentar sus dificultades por tener que afrontar un rearme nuclear políticamente impopular o por el contrario ampliar su armamento convencional para mantener el equilibrio militar que resulte del repliegue nuclear consiguiente al acuerdo INF.Europa occidental teme que este tratado sea el primero de una serie que lleve a las superpotencias a un drástico desarme que incrementaría su desventaja con respecto a Europa oriental y debilitaría a la Alianza Atlántica.

Hay razones para que el. mundo reciba con alegría una reducción de armas nucleares, pero los Góbiernos deben advertir que el control de armamento por sí mismo no presupone que haya armonía, ya que los arsenales son un reflejo de la desconfianza profunda que existe entre las naciones. La clave de la paz es la estabilidad. Si un tratado de armamento pone en peligro la estabilidad, hace lo propio con la paz. No es aceptable que los tratados sólo sean concebidos como panaceas políticas.

, 26 de noviembre

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