Una joven viuda alemana mata sus dos hijos en Mallorca e intenta suicidarse
La joven alemana Mónica Kreiger, de 25 años, fue detenida ayer en Porto Colom, a unos 70 kilómetros de Palma de Mallorca, acusada de haber dado muerte a sus dos hijos, a los que, según declaró ella misma, inyectó aire con una aguja hipodérmica. Los investigadores no descartan que el parricidio se haya llevado a cabo por envenenamiento con barbitúricos.Poco después de dar muerte a sus hijos, la presunta parricida intentó suicidarse cortándose las venas. Su declaración, autoinculpándose del asesinato, y tres cartas de despedida dirigidas a sus padres, justificando su acción, fueron halladas junt...
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La joven alemana Mónica Kreiger, de 25 años, fue detenida ayer en Porto Colom, a unos 70 kilómetros de Palma de Mallorca, acusada de haber dado muerte a sus dos hijos, a los que, según declaró ella misma, inyectó aire con una aguja hipodérmica. Los investigadores no descartan que el parricidio se haya llevado a cabo por envenenamiento con barbitúricos.Poco después de dar muerte a sus hijos, la presunta parricida intentó suicidarse cortándose las venas. Su declaración, autoinculpándose del asesinato, y tres cartas de despedida dirigidas a sus padres, justificando su acción, fueron halladas junto a los cadáveres y permitieron a la Guardia Civil acusarla de parricidio.
El contenido de las cartas, que explicaría el móvil de la acción, no había sido dado a conocer anoche.
Mónica Kreiger, viuda y residente permamente en la isla desde hace un año, trabajaba en el supermercado que regentan sus padres en Porto Colom. La Guardia Civil no conoce incidente alguno que pudiera justificar su acción.
La parricida se encontraba ayer detenida en el depósito judicial de Manacor, según fuentes policiales.
Los cadáveres de los dos hijos, Robert, de siete años, y Daniela, de cinco, fueron descubiertos hacia las ocho de la mañana por un vecino que solía recogerles cada mañana para acompañarles al colegio.
La madre, herida, se encontraba junto a ellos y, después de ser atendida por un médico, fue conducida al cuartel de la Guardia Civil de Manacor, donde declaró que les había matado inyectándoles aire en las venas, causa que debe confirmar la autopsia.