Aquino legaliza los 'vigilantes' anticomunistas
El Gobierno de Corazón Aquino legalizó ayer la actuación de los vigilantes civiles anticomunistas como un "derecho de autodefensa" de la población. Las asociaciones de derechos humanos de Filipinas criticaron duramente esa legalización y responsabilizaron a la actuación conjunta de militares y vigilantes del asesinato de 79 personas en lo que va de año.El general Fidel Ramos, jefe de las fuerzas armadas filipinas, indicó que piensa saturar Manila de "equipos de cazadores" y operaciones de chequeo en las zonas de influencia "enemiga" hasta que capture a todos los que esparcen la violenci...
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El Gobierno de Corazón Aquino legalizó ayer la actuación de los vigilantes civiles anticomunistas como un "derecho de autodefensa" de la población. Las asociaciones de derechos humanos de Filipinas criticaron duramente esa legalización y responsabilizaron a la actuación conjunta de militares y vigilantes del asesinato de 79 personas en lo que va de año.El general Fidel Ramos, jefe de las fuerzas armadas filipinas, indicó que piensa saturar Manila de "equipos de cazadores" y operaciones de chequeo en las zonas de influencia "enemiga" hasta que capture a todos los que esparcen la violencia por la capital.
En los tres últimos días 14 personas, en su mayoría soldados y policías, han sido ases¡nadas en Manila. Entre éstos se incluyen tres estadounidenses. El Ejército filipino teme que éste sea el comienzo de una "campaña de terror comunista", según los documentos encontrados a dos comunistas que fueron detenidos en los alrededores de la base nortearnericana de Clark, cerca de la cual se cometió el atentado que costó la vida a los tres estadounidenses y a un filipino.
La Brigada de Alex Bonca yo, uno de los escuadrones vio lentos de Filipinas, emitió ayer un comunicado en el que se responsabilizaba de la muerte de un comandante de la policía y de otros "enemigos del pueblo" y negaba que tuviera algo que ver con la muerte de los norteamericanos.
Las medidas de seguridad se han reforzado en Clark, la base grande de EE UU fuera de su territorio nacional, pero la presidenta Aquino quiso restar importancia al atentado y subrayó que en todo el país viven más de 40.000 estadounidenses.