Sesión irregular en los corros españoles

Los mercados de valores españoles han vivido una sesión irregular, fruto de los intentos de recuperación tras las recientes bajas y del malestar que una crisis ajena está provocando. Madrid bajó 1,19 puntos, mientras que Barcelona subió un 5,14, Bilbao 1,79 y Valencia 0,34.Estas diferencias de comportamiento vienen dictadas por el ambiente que en cada patio de operaciones intentaba orientar la tendencia. En Madrid no se lograba encontrar el camino de la recuperación, lo que se ha traducido en la presencia casi constante de órdenes vendedoras. En ocasiones dio la sensación de que se trataba tan...

Los mercados de valores españoles han vivido una sesión irregular, fruto de los intentos de recuperación tras las recientes bajas y del malestar que una crisis ajena está provocando. Madrid bajó 1,19 puntos, mientras que Barcelona subió un 5,14, Bilbao 1,79 y Valencia 0,34.Estas diferencias de comportamiento vienen dictadas por el ambiente que en cada patio de operaciones intentaba orientar la tendencia. En Madrid no se lograba encontrar el camino de la recuperación, lo que se ha traducido en la presencia casi constante de órdenes vendedoras. En ocasiones dio la sensación de que se trataba tan sólo de un pulso entre las posibilidades de los diferentes sectores, aunque a mitad de la sesión el comportamiento de los mejor informados dio bastante que pensar al resto.

Una corriente vendedora ¡importante, que no encajaba demasiado con las noticias conocidas sobre otros mercados, sembró las dudas primero, y luego el temor a un nuevo recorte casi tan importante como el del martes pasado. Pronto corrió el rumor de que el Golfo Pérsico era de nuevo foco de tensiones y el fantasma de la crisis se dejó sentir otra vez en el parqué.

Miedo y rumores

Nuevos rumores sobre bajas importantes en el mercado londinense cambiaron el curso de la sesión pues, si la información no había sido compartida, sí que lo fue el miedo a una nueva sesión de las características del último martes. Hasta ese momento, los altibajos daban la sensación de que el mercado buscaba sus propias constantes en medio de la incertidumbre generalizada. Valores peor o mejor situados y sectores con futuro o sin él, habían competido por alejar el papel de su entorno y conseguir una imagen de tranquilidad, pero la insistencia del papel ya había sido suficiente aviso de que las crisis profundas no se pasan en uno o dos días.

La situación ideal responde a una valoración tranquila de lo que son acontecimientos externos o internos, aunque la velocidad de la información y, consiguientemente, de la actuación hacen que resulte difícil mantenerse al margen de los acontecimientos internacionales. El cierre, más que negativo, mostraba la preocupación propia de quien no controla los acontecimientos.