Haiat Hammoud

Es profesora de literatura andaluza en la universidad de Líbano

Haiat Hainmoud, una libanesa nacida en Beirut en el año 1931, llegó a Madrid en 1956, "sin saber ni una sola palabra de castellano", gracias a una beca de estudios que obtuvo en su país. Tras cuatro años de permanencia en España, realizó una tesis doctoral sobre la civilización de Al Andalus y regresó a Líbano, donde 17 años de guerra civil no han impedido que imparta clases de literatura andaluza en el sector musulmán de Beirut. Hammoud, que, como todos los libaneses, recuerda con nostalgia aquellos tiempos en que el país del cedro era llamado la Suiza de Oriente, ha estado en Barcelona, invi...

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Haiat Hainmoud, una libanesa nacida en Beirut en el año 1931, llegó a Madrid en 1956, "sin saber ni una sola palabra de castellano", gracias a una beca de estudios que obtuvo en su país. Tras cuatro años de permanencia en España, realizó una tesis doctoral sobre la civilización de Al Andalus y regresó a Líbano, donde 17 años de guerra civil no han impedido que imparta clases de literatura andaluza en el sector musulmán de Beirut. Hammoud, que, como todos los libaneses, recuerda con nostalgia aquellos tiempos en que el país del cedro era llamado la Suiza de Oriente, ha estado en Barcelona, invitada por la Crida a la Solidaritat, para participar en unas jornadas sobre el mundo árabe.

"El principal problema de dar clases en una ciudad en guerra es la falta de tranquilidad", explica Hammoud con una expresión en el rostro que no refleja ningún asombro por lo que acaba de decir. Añade que, por otra parte, la escasez de material pedagógico, en especial de libros de texto, dificulta enormemente el seguimiento del programa de estudios que establece el Gobierno, o de lo que queda de él. "En Beirut disponíamos de una amplia biblioteca sobre cultura andaluza, pero, por desgracia, ardió años atrás en uno de los múltiples ataques que ha sufrido la ciudad, aunque pudimos recuperar algunos ejemplaresLas clases de Hammoud reúnen a estudiantes que simpatizan con las diversas facciones que combaten en Líbano, pero aquellos que viven en el sector cristiano de Beirut, por la dificultad que entraña atravesar diariamente la línea verde que separa ambos sectores de la capital, no pueden asistir de forma regular a las aulas.

Tampoco los palestinos pueden acudir a estas clases. "No es por un problema de ideología, sino porque en la facultad de Pedagogía -carrera en la que se incluye la asignatura de literatura andaluza, que Hammoud imparte- sólo pueden matricularse aquellas personas que estén en posesión de la nacionalidad libanesa". Recuerda con especial cariño los años que pasó en España como estudiante. Visitó en cuatro ocasiones Andalucía, y confiesa que los vestigios de la cultura árabe le permitían sentirse en cierto modo muy cerca de casa: "Pero viajé también por el norte de la Península, una ruta que los árabes suelen olvidar cuando vienen a visitar España".

Enamorada de las obras de García Lorca y de Cervantes, Hammoud estudió en Madrid de la mano de destacadas personalidades, como el arabista y diplomático español Emilio García Gómez. Para la profesora libanesa, la mejor manera de crear y enriquecer un presente sano es estudiar con profundidad el pasado. "Tras la expulsión de los representantes de la cultura islámica de la Península, en España han reinado varios siglos de oscurantismo sobre su propia historia que es necesario contrarrestar", explica.

Esta profesora, que tuvo que atravesar el Mediterráneo de este a oeste para obtener el doctorado académico, ha pasado unos días de visita en Barcelona para pronunciar una conferencia sobre su especialidad, Al Andalus.

Al término de esta estancia, Haiat, nombre que en su lengua significa vida, ha vuelto a su Líbano, un país dividido donde desde hace 17 años se muere a causa de la guerra.

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