Los españoles, optimistas sobre la situación económica y política
A la vuelta del verano, el desánimo con que se percibía anteriormente la situación económica nacional ha dado paso al optimismo, más acorde con los indicadores objetivos de la evolución económica española.Los cambios en la tendencia de opinión son estadísticamente significativos: la valoración negativa cae en más de un 25% y la positiva se ve incrementada en más de un 30%.
En junio, casi uno de cada dos españoles veía mal la situación económica del país; hoy, la proporción ha bajado hasta uno de cada tres.
Los más ricos; los más pobres
Como viene siendo habitual, la...
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A la vuelta del verano, el desánimo con que se percibía anteriormente la situación económica nacional ha dado paso al optimismo, más acorde con los indicadores objetivos de la evolución económica española.Los cambios en la tendencia de opinión son estadísticamente significativos: la valoración negativa cae en más de un 25% y la positiva se ve incrementada en más de un 30%.
En junio, casi uno de cada dos españoles veía mal la situación económica del país; hoy, la proporción ha bajado hasta uno de cada tres.
Los más ricos; los más pobres
Como viene siendo habitual, la opinión sobre la economía nacional resulta particularmente negativa en algunas de las regiones más pobres, como Andalucía y Castilla y León (con 4 y 14 puntos por encima de la media), así como en algunas de las más ricas (Madrid y el País Vasco, con 5,y 12 sobre la media). Sin embargo, en relación con las economías particulares, la opinión varía ya que madrileños y vascos no se sienten particularmente maltratados, con una opinión negativa que no se desvía significativamente de la media nacional.
El paro se ha constituido en punto de referencia obligado para juzgar la situación económica. Al iniciarse el año laboral, el estado de opinión sobre el particular puede resumirse así:
-Los que piensan que el paro en los próximos meses aumentará no son mayoría sobre los que tienen una opinión menos negativa (para un 30%, va a seguir igual, y para un 17%, va a disminuir).
- Si bien tres de cada cuatro españoles conocen a algún parado que no encuentra trabajo aunque lo intente, una de cada dos personas dice conocer a algún parado que vive de los ingresos que le proporcionan trabajos por su cuenta.
Igualmente, una de cada dos conoce a alguna persona parada a la que han ofrecido un trabajo, pero que no le interesaba aceptarlo (estas proporciones son aún más altas entre las personas en paro).