Citicorp y Chase Manhattan vuelven a subir su tipo de interés preferencial
Dos grandes bancos norteamericanos, Chase Manhattan y Citicorp, anunciaron ayer una subida de medio punto en su tipo de interés preferencial (prime rate), que se eleva hasta un 9,25%. Esta subida, que es consecuencia de la tensión existente en el mercado de crédito de EE UU, es la cuarta desde principios de este año. La última se efectuó el pasado mes de septiembre.Por otro lado, Citicorp ha incrementado su capital ordinario en 132.000 millones de pesetas tras la ampliación realizada el pasado mes de septiembre, según reveló ayer la entidad bancaria. La ampliación ha sido realizada en E...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
Dos grandes bancos norteamericanos, Chase Manhattan y Citicorp, anunciaron ayer una subida de medio punto en su tipo de interés preferencial (prime rate), que se eleva hasta un 9,25%. Esta subida, que es consecuencia de la tensión existente en el mercado de crédito de EE UU, es la cuarta desde principios de este año. La última se efectuó el pasado mes de septiembre.Por otro lado, Citicorp ha incrementado su capital ordinario en 132.000 millones de pesetas tras la ampliación realizada el pasado mes de septiembre, según reveló ayer la entidad bancaria. La ampliación ha sido realizada en Estados Unidos, Canadá y los principales centros financieros del mundo. Debido a la fuerte demanda, esa ampliación debió aumentarse en tres millones de títulos, con lo que se ofrecieron al público 20 millones de acciones, informa Efe.
Esta operación se incluye dentro de una nueva estrategia del Citicorp, primer grupo bancario norteamericano, destinada a aumentar sus recursos propios. Esta estrategia se refleja, por ejemplo, en la reciente venta de parte de sus inmuebles en Manhattan a una compañía japonesa por unos 670 millones de dólares (más de 80.000 millones de pesetas).
La situación financiera del Citi empeoró como consecuencia de haber incrementado en 3.000 millones de dólares (unos 366.000 millones de pesetas) sus provisiones para afrontar posibles créditos fallidos del Tercer Mundo.