España mantiene su negativa a aprobar el presupuesto de la CE

España confirmó ayer su rechazo del presupuesto de la Comunidad Europea para 1988, impidiendo así, junto con el Reino Unido y Grecia, por primera vez en los 30 años de historia de la CE, cumplir con la obligación legal de remitir el proyecto al Parlamento Europeo a principios de octubre. Al término de una reunión celebrada ayer en Madrid entre los ministros de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, y de Economía, Carlos Solchaga, y el secretario de Estado para la CE, Pedro Solbes, el Gobierno español comunicó el jefe de la diplomacia danesa, Uffe- Ellemann-Jensen, que preside actualm...

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España confirmó ayer su rechazo del presupuesto de la Comunidad Europea para 1988, impidiendo así, junto con el Reino Unido y Grecia, por primera vez en los 30 años de historia de la CE, cumplir con la obligación legal de remitir el proyecto al Parlamento Europeo a principios de octubre. Al término de una reunión celebrada ayer en Madrid entre los ministros de Asuntos Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, y de Economía, Carlos Solchaga, y el secretario de Estado para la CE, Pedro Solbes, el Gobierno español comunicó el jefe de la diplomacia danesa, Uffe- Ellemann-Jensen, que preside actualmente la Comunidad, su negativa a aceptar un presupuesto de 39.300 millones de ECU (unidad de cuenta europea, equivalente a 138 pesetas).En el encuentro informal que los titulares de Exteriores de los doce celebraron el pasado fin de semana en el balneario danés de Nyborg, el presidente hizo varias concesiones a España, único país susceptible de romper la minoría de bloqueo que formaba con Grecia y el Reino Unido, prometiéndole no recortar los fondos de ayuda regional y social y garantizándole que los créditos previstos para desmantelar excedentes lácteos no prejuzgaban del recurso interpuesto por Madrid ante el Tribunal de Justicia.

Aunque calificó de "mínimas" las concesiones, Solbes rehusó pronunciarse sobre cuál sería en definitiva la actitud española a la espera de la decisión que tenía que ser tomada en Madrid.

"No es un problema", dijo Solbes, "de bajar o subir unos cuantos millones de ECU, porque nuestro objetivo es forzar una reforma financiera de la Comunidad con la que nos estamos jugando su futuro". España temía que su aceptación de los 39.300 millones de ECU, que implican un aumento de los recursos comunitarios del 1,4% al 1,6% del impuesto sobre el valor añadido (IVA), permitiese a la próxima cumbre de jefes de Gobierno de los doce esquivar discutir en profundidad la modificación de la financiación de la CE propuesta por la Comisión.

Modificar la financiación

Su presidente, Jaeques Delors, sugiere reemplazar el porcentaje del IVA, que constituye el principal ingreso de la Comunidad, por una. fórmula que tome en consideración el producto interior bruto de cada país miembro y que beneficiaría a los Estados meridionales y a Irlanda.

La no entrega al Parlamento del borrador presupuestario significa que, a menos que los jefes de Gobierno lleguen en último extremo a un acuerdo en diciembre en Copenhague, la CE deberá funcionar durante los primeros meses del año próximo en base al régimen de los doceavos provisionales, que le permite gastarse cada mes la duodécima parte del presupuesto de 1987. Este sistema obligará a ahorrar principalmente en el capítulo agrícola y en la ayuda a la investigación.

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