Cae en desgracia el jefe del partido comunista en Belgrado
El número uno del partido comunista de Belgrado, Draguisa Pavlovic, ha sido destituido de sus funciones como miembro de la presidencia del Comité Central de la Liga de los Comunistas de Serbia, tras dos días de agitados debates en ese organismo, anunció ayer la Prensa yugoslava. Pavlovic había cuestionado, en declaraciones recientes, la política seguida ante los incidentes registrados este año en Kosovo y había acusado a una parte del partido de Serbia de haber alentado el nacionalismo de la minoría eslava y los sentimientos antialbaneses. Esa región está habitada por un 80% de alba...
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El número uno del partido comunista de Belgrado, Draguisa Pavlovic, ha sido destituido de sus funciones como miembro de la presidencia del Comité Central de la Liga de los Comunistas de Serbia, tras dos días de agitados debates en ese organismo, anunció ayer la Prensa yugoslava. Pavlovic había cuestionado, en declaraciones recientes, la política seguida ante los incidentes registrados este año en Kosovo y había acusado a una parte del partido de Serbia de haber alentado el nacionalismo de la minoría eslava y los sentimientos antialbaneses. Esa región está habitada por un 80% de albaneses y un 13% de eslavos.
Tras estas declaraciones, la presidencia del partido de Serbia, dirigida por Slobodan Milosevic, había pedido que Pavlovic abandonara su cargo. La reunión del comité central mostró fuertes divergencias en el seno de la dirección del partido de Serbia, la mayor república de Yugoslavia, en la que se oponen los conservadores, reagrupados alrededor de Milosevic, y liberales como Pavlovic, que comparten las posturas de Ivan Stambolic, presidente de la República de Serbia.
Fuentes diplomáticas occidentales afirmaron ayer en Belgrado que la destitución de Pavlovic abre una crisis por el liderzgo del partido de Serbia, poco después de que se descubriera en la república central de Bosnia Herzegovina el mayor escándalo financiero de Yugoslavia.
El comité central federal del partido comunista debía reunirse ayer para debatir el escándalo provocado por el fraude financiero de la empresa agroindustrial Agrokomerc, que alcanzó los 860 millones de dólares (más de 100.000 millones de pesetas). Este escándalo provocó la dimisión del vicepresidente de Yugoslavia, Hamdija Pozderac.