El Gobierno de Baleares aprueba una normativa sobre las instalaciones de los parques acuáticos
El Gobierno balear concederá un plazo de cuatro meses para que los parques acuáticos existentes en la comunidad autónoma adecuen sus instalaciones a la normativa que sobre estas actividades decretó el miércoles el Ejecutivo autónomo. La normativa establece, entre otras cosas, sistemas de señalización de las instalaciones y características y alturas de las atracciones.
La normativa, elaborada tras las reuniones mantenidas por el conseller adjunto a la presidencia, Francesc Gilet, con los directores de los cuatro parques acuáticos, desarrollan el reglamento de actividades clasi...
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El Gobierno balear concederá un plazo de cuatro meses para que los parques acuáticos existentes en la comunidad autónoma adecuen sus instalaciones a la normativa que sobre estas actividades decretó el miércoles el Ejecutivo autónomo. La normativa establece, entre otras cosas, sistemas de señalización de las instalaciones y características y alturas de las atracciones.
La normativa, elaborada tras las reuniones mantenidas por el conseller adjunto a la presidencia, Francesc Gilet, con los directores de los cuatro parques acuáticos, desarrollan el reglamento de actividades clasificadas de Industria, por lo que no interfiere reglamentaciones del Gobierno central.
Francesc Güet declaró que se trata de una serie de medidas provisionales de obligado cumplimiento destinada a prevenir los accidentes que se han producido en estas instalaciones en los últimos meses.
La normativa establece un sistema de señalizaciones en el que se indican las características de las instalaciones, cambios de profundidades en las piscinas o eventuales situaciones de riesgo. Señala también las características que deberán tener los toboganes de deslizamiento, las alturas de sus protecciones y un sistema de paro de emergencia en las piscinas de olas, así como la presencia en ella de al menos dos vigilantes. Las instalaciones deberán contar también con un certificado de dirección de final de obra haciendo constar en él que no entrañan peligro para los usuarios.