El Gobierno surcoreano insta a los empresarios a aceptar las reivindicaciones de los huelguistas

El Gobierno de Corea del Sur instó ayer a los empresarios a aceptar las reivindicaciones de los trabajadores que desde el 1 de julio, y cada vez con mayor intensidad, mantienen una huelga que ha provocado ya graves pérdidas a la economía del país.

Nuevas empresas se han unido al paro, con lo que suman 250 las que se encuentran en huelga. La violencia, por otro lado, continua arreciando, especialmente en la zona centroeste de Corea del Sur, caracterizada tradicionalmente por su gran beligerancia laboral. Según la policía, miles de mineros se manifestaron violentamente ayer en Taebaek...

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El Gobierno de Corea del Sur instó ayer a los empresarios a aceptar las reivindicaciones de los trabajadores que desde el 1 de julio, y cada vez con mayor intensidad, mantienen una huelga que ha provocado ya graves pérdidas a la economía del país.

Nuevas empresas se han unido al paro, con lo que suman 250 las que se encuentran en huelga. La violencia, por otro lado, continua arreciando, especialmente en la zona centroeste de Corea del Sur, caracterizada tradicionalmente por su gran beligerancia laboral. Según la policía, miles de mineros se manifestaron violentamente ayer en Taebaek, la mayoría de ellos borrachos, y amenazaron a los habitantes. Los huelguistas lanzaron piedras contra las casas de los ejecutivos del sector y prendieron fuego al mobiliario de una oficina, sin llegar a causar daños personales.

Una planta industrial de televisión situada en el complejo de Kumi (al sur del país), que se compone de una plantilla de 6.200 trabajadores, se vio obligada ayer a cerrar por falta de abastecimientos, al igual que otras empresas.

Demandas razonables

El Gobierno, por su parte, ha hecho responsable de la solución de la situación a las propias empresas, a las que intenta convencer para que accedan a las demandas de los obreros. Chung In Young, ministro de Planificación Económica, se reunió ayer con los representantes de las principales empresas surcoreanas para intentar encauzar el problema. "Los líderes de las empresas deberían tener la voluntad de aceptar las razonables demandas de los trabajadores", manifestó Chung.Las pérdidas económicas que ha ocasionado en las últimas dos semanas la ola de huelgas que vive el país ascienden ya a 210 millones de dólares: 150 millones por los productos perdidos y 60 en exportaciones. El Instituto de Desarrollo de Corea (KDI) declaró ayer que un eventual aumento de los salarios, como resultado de la protesta laboral, disminuiría las exportaciones y causaría inflación y desempleo.

Roh Tae Woo, presidente desde el mes de julio del Partido de la Justicia Democrática (PJD, en el poder), justifica la ola de huelgas. Roh, promotor de las reformas dem ocratiz adoras que anunció el Gobierno el 30 de julio, declaró: "En el pasado, el Gobierno ha puesto énfasis en el crecimiento, a expensas de los obreros; ahora hemos alcanzado el punto en el que deberíamos asistir a los trabajadores en sus demandas de mayor salarlo".

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