Marruecos confía en que el enlace sobre el Estrecho le acerque a Europa

Ahmed Reda Guedira, influyente consejero personal del rey Hassan II de Marruecos, ha asegurado que la petición formal de adhesión de su país a la Comunidad Europea (CE) "es una decisión reflexionada con madurez, en la que todos los aspectos han sido previa y ampliamente examinados y sus consecuencias minuciosamente calculadas". Guedira indica, en un artículo publicado en la revista Geopolítica y que ayer recogía la Prensa marroquí, que el enlace fijo sobre el estrecho de Gibraltar, proyecto en el que están comprometidos en común Madrid y Rabat, "integrará físicamente a Marruecos en Europa"."Ma...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Ahmed Reda Guedira, influyente consejero personal del rey Hassan II de Marruecos, ha asegurado que la petición formal de adhesión de su país a la Comunidad Europea (CE) "es una decisión reflexionada con madurez, en la que todos los aspectos han sido previa y ampliamente examinados y sus consecuencias minuciosamente calculadas". Guedira indica, en un artículo publicado en la revista Geopolítica y que ayer recogía la Prensa marroquí, que el enlace fijo sobre el estrecho de Gibraltar, proyecto en el que están comprometidos en común Madrid y Rabat, "integrará físicamente a Marruecos en Europa"."Marruecos", en opinión del principal consejero del rey Hassan, "ha optado por un régimen que le aproxima, por no decir que le inserta, en él conjunto de la Europa libre, con un sistema de gobierno democrático, parlamentario, pluralista y liberal". Y añade: "La demanda marroquí está fuertemente motivada sobre los planes económico, comercial y político, y por la posición geográfica privilegiada de nuestro país".

Es precisamente esta posición geográfica, a juicio del político marroquí, la que distingue al reino alauí del resto de países actualmente ligados por acuerdos con la CE, en alusión al resto del Magreb. Para Guedira, ninguno de los acuerdos suscritos entre Rabat y Bruselas desde 1969, año en que Marruecos inició oficialmente sus negociacioens con Europa, han reflejado el nivel real de las relaciones que, según sus propias palabras, están muy por encima de todo.

Advierte que la candidatura marroquí, presentada el 20 de julio pasado en Bruselas por el ministro de Asuntos Exteriores, Abdelatif Filali, no debe de ser confiada a cualquier comisión técnica o administrativa. Y precisa que "el rey de Marruecos ha expresado una voluntad política que desborda y va más allá del marco, las formas y los procedimientos habituales de una candidatura normal". Para Guedira, "es al más alto nivel político y europeo al que le incumbe responder, porque tan sólo el poder político es susceptible de apreciar las consecuencias sobre todos los planos".

Frialdad comunitaria

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

La candidatura de Marruecos a la CE, segundo Estado de confesión musulmana tras Turquía que pide el ingreso, fue acogida con cierta frialdad en Bruselas. El propio presidente del Consejo de Ministros, el danés Uffe Ellemann-Jensen, recordó que el reino alauí no reúne todas las condiciones para la adhesión, pero que en ningún momento hubo reacciones de rechazo.

La candidatura marroquí, ya anunciada hace cuatro años por el propio Hassan al presidente francés Frangois Mitterrand, será estudiada en septiembre por el Consejo de Ministros, que -como ocurrió en el caso de Turquía- puede trasladarla para un examen más riguroso a la Comisión Europea, que elaboraría un informe que puede tardar años en entregarse.

Archivado En