Cartas al director

La vida y la justicia fiscal

En quienes comentan el hecho fiscal se observa una elevada dosis de interés personal o corporativo en sus opiniones. La mía, que pretende ser objetiva y ética ante todo, es la de un antiguo contable de una empresa familiar hundida hace unos años por la crisis, que cuando estaba a punto de agotar el subsidio de paro y alcanzar el límite de edad tuvo la fortuna de conseguir por oposición una plaza de subalterno municipal con un sueldo actual de menos de un millón de pesetas anuales, casado y con tres hijos en período de estudios, o sea, con menos de 200.000 pesetas por persona y año.Yo creo que ...

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En quienes comentan el hecho fiscal se observa una elevada dosis de interés personal o corporativo en sus opiniones. La mía, que pretende ser objetiva y ética ante todo, es la de un antiguo contable de una empresa familiar hundida hace unos años por la crisis, que cuando estaba a punto de agotar el subsidio de paro y alcanzar el límite de edad tuvo la fortuna de conseguir por oposición una plaza de subalterno municipal con un sueldo actual de menos de un millón de pesetas anuales, casado y con tres hijos en período de estudios, o sea, con menos de 200.000 pesetas por persona y año.Yo creo que además de perseguir de modo eficaz y racional las bolsas de fraude, también hay que combatir con la misma eficacia y racionalidad las bolsas de pobreza e indigencia creadas o mantenidas por el impuesto de la renta, ya que si se considera

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La vida y la justicia fiscal

Viene de la página anteriorcomo límite de la pobreza las 150.000 pesetas por persona y año, resulta vergonzoso que las familias que estamos entre esta suma y las 200.000 estemos sujetas al pago del impuesto, sobre todo teniendo en cuenta que, según la información más reciente, el gasto medio en alimentación supera, a nivel nacional, las 100.000 pesetas por persona y año.

Mi parecer es que esto sólo puede superarse sustituyendo la actual serie de deducciones de la cuota de tipo nacional y familiar por una reducción de la base impositiva por cada persona que forma parte de la familia, tanto si son hijos como otros familiares acogidos ahora no tomados en consideración, variable cada año con el tipo de retención de cada nivel salarial y situación familiar. Según mis cálculos, este método, con un mínimo de 500.000 pesetas para un solo perceptor y 600.000 para varios, es capaz de sustituir incluso la actual "deducción variable" que parece totalmente desfasada. Entiendo que el "pacto social" debería comenzarlo el Gobierno actuando en serio contra la creación de pobreza de la progresividad en frío por este camino de la "necesidad vital exenta" que yo propongo, ya que los juegos y malabarismos en las deducciones actuales resultan ineficaces para mantener el nivel adquisitivo de las rentas bajas y medias.- Reus, Tarragona.

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