Galicia celebró sin incidentes la festividad del apóstol

Toda Galicia celebró ayer la festividad del apóstol Santiago, con la presentación de la ofrenda nacional en la catedral, y el Día Nacional de Galicia -denominación oficial y originaria- o también Día da Patria Galega, como lo llaman los nacionalistas de izquierda. Las diversas concentraciones convocadas ayer en la capital gallega discurrieron con normalidad, reuniendo unas 12.000 personas.Por su parte, el presidente de la Xunta, Gerardo Fernández Albor, en un mensaje institucional, hizo un llamamiento a la concordia y la colaboración para culminar el contenido del estatuto de autonomía. Pidió...

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Toda Galicia celebró ayer la festividad del apóstol Santiago, con la presentación de la ofrenda nacional en la catedral, y el Día Nacional de Galicia -denominación oficial y originaria- o también Día da Patria Galega, como lo llaman los nacionalistas de izquierda. Las diversas concentraciones convocadas ayer en la capital gallega discurrieron con normalidad, reuniendo unas 12.000 personas.Por su parte, el presidente de la Xunta, Gerardo Fernández Albor, en un mensaje institucional, hizo un llamamiento a la concordia y la colaboración para culminar el contenido del estatuto de autonomía. Pidió la solidaridad con Galicia de los demás pueblos de España y un lugar "en el concierto de los demás pueblos de la Europa comunitaria".

En la basílica compostelana, el alcalde de la ciudad, Xerardo Estévez, presentó la frenda tradicional de España al apóstol, en nombre del rey Juan Carlos. Centró su alocución en resaltar los ideales de paz, libertad, justicia e igualdad. Estévez, luego de recordar el papel espiritual y cultural que la ciudad desempeñó históricamente en Europa, se refirió a la preocupación de las instituciones, comunitarias y españolas, por la revitalización del Camino de Santiago.

Esta alusión del oferente fue aprovechada por el arzobispo de Compostela, Antonio María Rouco Varela, para reiterar públicamente su preocupación por la desaparición en el resto de España de la festividad del Veinticinco de Julio. Después de recordar el interés de las distintas administraciones, desde la comunitaria hasta la local, por el mundo jacobeo, monseñor Rouco se preguntó: "¿No parece un hiriente contrasentido que se haya comenzado a perder oficialmente la fiesta de Santiago como fiesta de todos los españoles?".

Preocupación en Galicia

El arzobispo trasladó así al ámbito público una preocupación de algunos sectores gallegos por la pérdida de prestigio de la ofrenda con el nombramiento, en los últimos años, de oferentes de rango institucional menor.Finalizados los actos religiosos al filo del mediodía, comenzaron los actos para celebrar el Día Nacional de Galicia, que transcurrieron sin incidentes.

El PSG-Esquerda Galega concentró a algo más de un millar de simpatizantes delante del Panteón de Gallegos Ilustres bajo el lema Por la soberanía nacional: una nación por construir. En el interior, un grupo perteneciente al Partido Galleguista Nacionalista asistió a la tradicional misa votiva y ofrenda floral a Rosalía de Castro. Finalmente, el PSOE gallego convocó actos en diversos ayuntamientos para celebrar el Día Nacional de Galicia, que apenas tuvieron eco.

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Los demás partidos con representación parlamentaria y que habitualmente se reclaman nacionalistas o galleguistas no organizaron ningún acto. Tal fue el caso de AP, Coalición Galega, Partido Nacionalista Galego y la recientemente creada Unión Demócrata Galega, del ex vicepresidente de la Xunta Xosé Luis Barreiro.

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