El Gobierno y la oposición en Francia, de acuerdo en no ceder al "chantaje" de Irán

"Francia no va a transigir sobre los principios del derecho", declaró ayer el ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Bernard Raimond, en referencia a los últimos movimientos realizados por Irán en la llamada guerra de las embajadas. Laurent Fabius, ex primer ministro socialista, ha asegurado, por su parte, que su partido apoya al Gobierno mientras éste no ceda ante el chantaje iraní. Asuntos Exteriores ha desmentido la noticia difundida por Radio Teherán de unas supuestas disculpas francesas por el incidente con el diplomático iraní Moshe Aminzadeh, a quien le fueron aprehendidos documentos alta...

"Francia no va a transigir sobre los principios del derecho", declaró ayer el ministro de Asuntos Exteriores, Jean-Bernard Raimond, en referencia a los últimos movimientos realizados por Irán en la llamada guerra de las embajadas. Laurent Fabius, ex primer ministro socialista, ha asegurado, por su parte, que su partido apoya al Gobierno mientras éste no ceda ante el chantaje iraní. Asuntos Exteriores ha desmentido la noticia difundida por Radio Teherán de unas supuestas disculpas francesas por el incidente con el diplomático iraní Moshe Aminzadeh, a quien le fueron aprehendidos documentos altamente confidenciales.

El Gobierno francés ha pedido explicaciones al iraní sobre la situación de dos franceses que trabajan en la embajada pero que no cuentan con inmunidad diplomática, y que no pudieron abandonar Teherán el pasado fin de semana.Moshe Aminzadeh abandonó ayer el hospital de Ginebra donde quiso ser ingresado después de haberse golpeado él mismo en la cabeza, cuando fue requerido por los aduaneros franceses para que permitiera registrar sus maletas. Aminzadeh dejó el hospital en una camilla, en medio de convulsiones, que le impidieron, aparentemente, realizar declaraciones a los numerosos periodistas congregados en la puerta.

Varios médicos declararon indignados que Aminzadeh hacía teatro. El diplomático tomó un avión hacia Teherán, donde se le pueden pedir cuentas por la imprudencia de trasladar documentos confidenciales codificados en el equipaje normal en vez de en la valija diplomática. Ninguna fuente oficial francesa ha proporcionado información sobre la importancia de la documentación intervenida.

El Gobierno francés no tiene previsto el regreso a Francia de su cónsul en Teherán, Jean Paul Torri, después de las acusaciones vertidas por un tribunal revolucionario islámico, que ha pedido que declare por supuestas actividades de espionaje, ayuda a contrarrevolucionarios y tráfico de drogas, divisas y antigüedades. La esposa del cónsul y su hijo de ocho meses se encuentran entre los 15 franceses que quedan en la legación de Teherán, de los que sólo ocho cuentan con inmunidad diplomática. Francia ha señalado al Gobierno iraní que Torri goza de inmunidad diplomática, por lo que es ilegal la citación que le ha hecho un tribunal revolucionario. Wahid Gordji, el traductor de la legación iraní en París, citado por el juez que instruye el sumario por los atentados de 1986, no está cubierto, en cambio, por la inmunidad.

[El viceprimer ministro iraní para Asuntos Políticos, Alí Reza Moayeri, acusó ayer a Francia de estar aliada con Estados Unidos en el marco de "un compló internacional contra la República Islámica", y afirmó que las relaciones con París sólo podrán normalizarse si Francia cumple tres condiciones: la restitución de un préstamo hecho por el ex sha de Irán, dejar de "encubrir" a los opositores iraníes en su territorio y el término del apoyo al "régimen agresor de Bagdad".]