Londres estima infundados los temores españoles

El Reino Unido considera que, desde el punto de vista jurídico legal, la aceptación por España de la directiva sobre transporte aéreo no perjudicaría ni su reinvidicación sobre la soberanía del Peñón ni las conversaciones bilaterales entre Londres y Madrid sobre el aeropuerto de Gibraltar. "Hay un malentendido en la cuestión legal", manifestaron ayer medios oficiales británicos en Madrid."España aceptó el estatuto de Gibraltar, sin prejuzgar la cuestión de la soberanía, cuando firmó, el 12 de junio de 1985, el tratado de adhesión a la Comunidad Europea, y "no expresó entonces ninguna reserva",...

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El Reino Unido considera que, desde el punto de vista jurídico legal, la aceptación por España de la directiva sobre transporte aéreo no perjudicaría ni su reinvidicación sobre la soberanía del Peñón ni las conversaciones bilaterales entre Londres y Madrid sobre el aeropuerto de Gibraltar. "Hay un malentendido en la cuestión legal", manifestaron ayer medios oficiales británicos en Madrid."España aceptó el estatuto de Gibraltar, sin prejuzgar la cuestión de la soberanía, cuando firmó, el 12 de junio de 1985, el tratado de adhesión a la Comunidad Europea, y "no expresó entonces ninguna reserva", añadieron estos medios. "Hay que ser coherentes", comentaron. Recordaron que el Tratado de Rorna no diferencia entre el Peñón y el istmo sobre el que está el aeropuerto.

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Estos medios señalaron que el Reino Unido ha hecho grandes esfuerzos, sobre todo en la noche del martes en Luxemburgo, para intentar llegar a una solución del conflicto ahora planteado, cuando aceptó la propuesta de compromiso de que los otros 10 se abstendrían de hacer operaciones aéreas con Gibraltar mientras durasen las conversaciones bilaterales entre Madrid y Londres, que regularían también los vuelos de España al Peñón.

Para Londres, el principio de la aplicación general de la ley comunitaria es "sancrosante". Además, indicaron estos medios, no se puede pedir a los gibraltareños que apliquen directivas que les perjudican -como las pensiones para los españoles que trabajan en el Peñón o la instalación de bancos españoles- y no aplicar medidas de la CE que les benefician. La próxima ronda de conversaciones bilaterales se celebrará en septiembre, y antes de finales de año el jefe de la diplomacia británica, sir Geoffrey Howe, viajará a Madrid.

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