25 organizaciones piden medidas para atajar la agresividad acústica

Un total de 25 colectivos madrileños, entre los que se encuentran centrales sindicales, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos, organizaciones y partidos ecologistas, han entregado un escrito al Ayuntamiento de Madrid en el que denuncian las continuas agresiones por el alto nivel de ruido que sufren los ciudadanos madrileños [el punto álgido -se encuentra en la calle María de Molina] y piden a las autoridades que adopten una serie de medidas concretas para paliar la contaminación acústica.El escrito va acompañado de un informe de prensa en el que se recogen estudios realizados por l...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

Un total de 25 colectivos madrileños, entre los que se encuentran centrales sindicales, la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos, organizaciones y partidos ecologistas, han entregado un escrito al Ayuntamiento de Madrid en el que denuncian las continuas agresiones por el alto nivel de ruido que sufren los ciudadanos madrileños [el punto álgido -se encuentra en la calle María de Molina] y piden a las autoridades que adopten una serie de medidas concretas para paliar la contaminación acústica.El escrito va acompañado de un informe de prensa en el que se recogen estudios realizados por la propia Administración pública, como el realizado en 1982 por la entonces existente Diputación Provincial. Este estudio señalaba que al menos un millón de madrileños padecían problemas auditivos, y se relacionaban 20 localidades populosas de la región en las que el nivel de ruidos era tan alto que constituía un peligro para la salud psíquica y física de sus habitantes.

Las medidas propuestas por los colectivos firmantes se refieren a la necesidad de restablecer y hacer cumplir con firmeza el uso de bocinas de los vehículos, controlar rígidamente los ruidos producidos por las motocicletas, reducir drásticamente el límite máximo de ruidos permitidos en toda clase de motores, incluyendo los convoyes del metro, reducir el volumen y la agudeza acústica de las sirenas de ambulancias y coches de policía.

Camiones de basura

El escrito añade la conveniencia de prescindir de los ruidosísimos camiones de recogida de basura, restablecer y hacer cumplir la prohibición del uso de altavoces por las calles, incluyendo a los ruidosos chiringuitos callejeros y vendedores ambulantes, establecer normas eficaces para que la música de discotecas, bares y otros establecimientos públicos no sea una continua fuente de molestia para los vecinos y cumplir a rajatabla la ley de Navegación Aérea, reforzándola con otras disposiciones complementarias para controlar los vuelos de aviones o helicópteros sobre las ciudades y zonas densamente pobladas.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Archivado En