España solicita la comprobación de más de 100 certificaciones de origen de productos portugueses

La Dirección General de Aduanas ha solicitado en el último año a la Administración de Aduanas de Portugal la comprobación de las certificaciones de origen de aproximadamente un centenar de productos portugueses importados por España, y ha enviado inspectores para seguir de cerca el procedimiento. Hasta ahora, de las respuestas recibidas -unas tres cuartas partes- solamente en un caso la administración aduanera del país vecino ha reconocido el incumplimiento del porcentaje mínimo de valor añadido portugués establecido reglamentariamente por la Comunidad Europea (CE) para ser considerado made in...

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La Dirección General de Aduanas ha solicitado en el último año a la Administración de Aduanas de Portugal la comprobación de las certificaciones de origen de aproximadamente un centenar de productos portugueses importados por España, y ha enviado inspectores para seguir de cerca el procedimiento. Hasta ahora, de las respuestas recibidas -unas tres cuartas partes- solamente en un caso la administración aduanera del país vecino ha reconocido el incumplimiento del porcentaje mínimo de valor añadido portugués establecido reglamentariamente por la Comunidad Europea (CE) para ser considerado made in Portugal.

Se trata de un televisor marca Samsung originario de Portugal en el que se detectó que la mayor parte de sus componentes eran de procedencia coreana y que solamente el embalaje era portugués. Los productos de los que se ha solicitado información y sobre los que existe una especial vigilancia por Aduanas son las máquinas herramientas, la maquinaria agrícola, los electrodomésticos -secadoras, lavadoras y frigoríficos-, aparatos de música y textiles. También los productos que están sometidos a contingentes de importación por la CE, como son las máquinas de coser, los televisores en color, automóviles y tractores.A raíz del tratado de adhesión de España y Portugal a la CE, ambos países firmaron un acuerdo por el que los productos portugueses que cumplan un determinado porcentaje de valor añadido portugués pueden entrar en España con arancel cero. Con este control, Aduanas pretende evitar las desviaciones del comercio que se pueden producir, tanto desde países comunitarios como desde terceros, para aprovechar estas ventajas mientras dura el período transitorio.

El peligro de esta situación es que los productos procedentes de países no comunitarios sobre los que existen contingentes de importación pueden entrar en España a través de Portugal cuando se han superado los cupos. La fórmula es que llegan a Portugal los componentes básicos, y allí se montan y embalan para después entrar en España por la puerta falsa. Sobre este grupo de productos se ha centrado el mayor número de solicitudes de comprobación.

Sin aranceles

El otro peligro es que los componentes de un determinado producto de origen comunitario se suman al porcentaje de valor añadido mínimo exigido a Portugal para conseguir superar estos mínimos. La ventaja es que desde Portugal no pagan aranceles, siempre que cumplan estos mínimos, y que desde cualquier país comunitario sí estarían gravados mientras dura el período transitorio. Aduanas no ha descubierto ninguna desviación ni ha solicitado que se compruebe el origen de ningún producto.Los porcentajes de valor añadido mínimo exigidos a los productos originarios del país vecino para obtener el made in Portugal se fijaron por un reglamento aprobado por el Consejo de la CE en marzo de 1986. Estos porcentajes varían entre un 60% y un 70%, según tipos de productos. En julio del mismo año se aprobó una modificación de este reglamento, con los únicos votos en contra de España y Portugal, el primero por defecto y el segundo por exceso. Los nuevos porcentajes de valor añadido quedarán reducidos entre el 30% y el 20% a partir del 1 de enero de 1989. Portugal había propuesto unos porcentajes más bajos.

El director general de Aduanas, Humberto Ríos, especifica, en cualquier caso, que "no se trata de poner trabas a las importaciones procedentes de Portugal, sino de evitar que se produzcan desviaciones del comercio". De hecho, a pesar de que Portugal ha sido el país comunitario que más ha aumentado su comercio con España desde el 1 de enero de 1986 -83,8% de crecimiento en los cuatro primeros meses del año, respecto del mismo período anterior-, la balanza comercial continúa siendo muy favorable a España. En el período enero abril, las ventas españolas a Portugal alcanzaron los 57.570 millones de pesetas, frente a unas importaciones por valor de 29.958 millones, lo que da un saldo positivo para España de 27.612 millones y un grado de cobertura del 192,17%.

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