Dos pacifistas, condenados por pegar carteles en la víspera del referéndum sobre la OTAN
La Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Territorial de Barcelona ha impuesto sendas multas de 40.000 pesetas a los pacifistas Jordi Rovira Sánchez y Jaume Portero Torrent, por un delito electoral cometido el 11 de marzo de 1986, al pegar en las calles de Santa Coloma de Gramenet unos carteles de propaganda la víspera del referéndum sobre la OTAN, sin respetar la tregua del día de reflexión. Esta sentencia modifica una anterior, dictada por el juzgado de Sánta Coloma, en la que se absolvió a los acusados.
La sentencia, redactada por el magistrado Adolfo Fernández Oubiña, ensal...
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La Sección Primera de lo Penal de la Audiencia Territorial de Barcelona ha impuesto sendas multas de 40.000 pesetas a los pacifistas Jordi Rovira Sánchez y Jaume Portero Torrent, por un delito electoral cometido el 11 de marzo de 1986, al pegar en las calles de Santa Coloma de Gramenet unos carteles de propaganda la víspera del referéndum sobre la OTAN, sin respetar la tregua del día de reflexión. Esta sentencia modifica una anterior, dictada por el juzgado de Sánta Coloma, en la que se absolvió a los acusados.
La sentencia, redactada por el magistrado Adolfo Fernández Oubiña, ensalza el derecho al sufragio y asegura que el acto de votar es "el fruto culminante de la civilización con el cual se rompe el ciclo de la teoría darwiniana". Afirma textualmente que Ias ofensas del derecho del hombre a reflexionar sobre su futura opción política,es una mofa a la oferta de serenidad de ánimo que administradores y aspirantes tienen obligación de conceder a todos aquellos que mediante el voto buscan el bien común". La sentencia crítica también la actitud del abogado defensor, mantenida en la vista de apelación, a la que califica de poco seria.
En la vista de apelación el defensor Francesc Arnau había pedido que se confirmara la sentencia anterior en la que se les absolvió, al asegurar que lo único que hicieron los dos pacifistas fue, pegar las esquinas de los pasquines electorales para evitar que fueran arrancados.