Procesadas dos enfermeras por imprudencia en la muerte de un niño
El titular del Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, Lorenzo Pérez San Francisco, ha dictado auto de procesamiento contra las enfermeras Natividad Román Villary Amalia Sancho Sánchez, ambas trabajadoras del hospital infantil de La Paz, por un delito de imprudencia punible en relación con la muerte del niño Eduardo Agüero, de dos años. El pequeño, que padecía alergia a la leche y a los derivados lácteos, fue ingresado en La Paz el 22 de noviembre de 1986 por presentar un episodio de dificultad respiratoria con fiebre.
El 24 de noviembre el niño continuaba internado, pese a su m...
Regístrate gratis para seguir leyendo
Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
El titular del Juzgado de Instrucción número 32 de Madrid, Lorenzo Pérez San Francisco, ha dictado auto de procesamiento contra las enfermeras Natividad Román Villary Amalia Sancho Sánchez, ambas trabajadoras del hospital infantil de La Paz, por un delito de imprudencia punible en relación con la muerte del niño Eduardo Agüero, de dos años. El pequeño, que padecía alergia a la leche y a los derivados lácteos, fue ingresado en La Paz el 22 de noviembre de 1986 por presentar un episodio de dificultad respiratoria con fiebre.
El 24 de noviembre el niño continuaba internado, pese a su mejoría, por persistir una ligera fiebre. A la hora de la merienda de ese día, la enfermera de tarde Natividad Villar no advirtió a la auxiliar Amalia Sancho de que el niño era alérgico a los lácteos, aunque tal indicación se le había comunicado verbalmente y aparecía escrita en la hoja diaria del historial, por lo que ésta, sin consultar la hoja, le dio un quesito. Este alimento le produjo a Eduardo Agnero "una reacción anafiláctica con edema de glotis que le causó la muerte minutos después", según reza el auto.
El juez ha determinado que las procesadas se mantengan en situación de libertad, pero se les ha impuesto una fianza de 30 millones de pesetas. Aunque el juez no ha responsabilizado al Insalud de esta imprudencia, como había solicitado la parte querellante, el abogado de los padres del niño, Gonzalo Martínez-Fresneda, opina que, en caso de declararse las procesadas insolventes, las responsabilidades podrían llegar a recaer en el mencionado organismo.