Antonio Solero denuncia ante la policía en Barcelona que ha sido suplantado por el "gal" detenido en Bangkok

Antonio Solero Guidet, de 34 años de edad, tapicero de profesión, se presentó ayer a la policía en Barcelona acompañado de su abogado y denunció la suplantación de personalidad de que ha sido objeto por parte de Ismael Miquel Gutiérrez, presunto dirigente de un comando de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) y confidente de la policía. Ismael Miquel, de 31 años, se encuentra en una prisión de Bangkok con un pasaporte a nombre de Antonio Solero Guidet. Miquel estaba informado permanentemente de las pesquisas policiales que llevaron a la detención del comando que dirigía y que está acu...

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Antonio Solero Guidet, de 34 años de edad, tapicero de profesión, se presentó ayer a la policía en Barcelona acompañado de su abogado y denunció la suplantación de personalidad de que ha sido objeto por parte de Ismael Miquel Gutiérrez, presunto dirigente de un comando de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL) y confidente de la policía. Ismael Miquel, de 31 años, se encuentra en una prisión de Bangkok con un pasaporte a nombre de Antonio Solero Guidet. Miquel estaba informado permanentemente de las pesquisas policiales que llevaron a la detención del comando que dirigía y que está acusado del asesinato en Biarritz del súbdito francés Robert Caplanne, a quien confundieron con un refugiado vasco.

El verdadero Antonio Solero Guidet trabajó durante 16 años como tapicero en la empresa de decoración que tenían los padres del confidente. Posteriormente pasó a ser empleado, durante tres años, del videoclub propiedad de Ismael Miquel en la avenida del General Mitre de Barcelona. El pasado martes al descubrir, a través de la prensa, la suplantación, Antonio Solero buscó el pasaporte en su casa y no lo localizó, por lo que no se descarta la hipótesis que este documento fuera el utilizado por el confidente para huir del país.Antonio Solero aseguró ayer que no tiene nada que ver con las actividades parapoliciales o delictivas de Ismael Miquel Gutiérrez y que Antonio Solero se enteró por la Prensa de la suplantación de su personalidad. El mismo día en que leyó esta información en los periódicos, se dirigió a una comisaría de policía, donde, después de pensárselo mucho, acabó marchándose sin denunciar la usurpación. Solero se puso ayer en contacto con el abogado Alberto Salazar para consultarle el caso, dada la envergadura que el asunto iba tomando. El letrado acordó efectuar una nueva personación, esta vez ante la Jefatura Superior de Policía de Barcelona. Por la noche, Solero, acompañado siempre de su abogado, se entrevistó con algunos de los periodistas que han informado sobre el caso.

Misión oficial

Por otra parte, policías vinculados a Ismael Miquel aseguran que cuando éste fue detenido en Bangkok con un kilo de heroína se encontraba en la capital tailandesa cumpliendo una misión al servicio de la policía española y cuyo objetivo sería desarticular una red de tráfico de drogas hacia España. Si se confirma esta hipótesis, lanzada por los amigos del confidente, el detenido podría ser absuelto en Tailandia del delito de tráfico de drogas por el que debe ser juzgado.Ismael Miquel fue ya absuelto en abril de 1985 por la Audiencia Provincial de Barcelona del delito de tráfico de droga gracias a las declaraciones de los policías con los que colaboraba. Los inspectores Jorge Haro y Emilio Monge aseguraron en el juicio que la heroína con que fue sorprendido en aquella ocasión el confidente no era para enriquecerse, sino que servía de cebo para detener a los verdaderos traficantes.

El inspector Jorge Haro Herrero, en unas declaraciones efectuadas ante la Audiencia Nacional el 7 de marzo de 1986, en un sumario que se sigue contra el confidente y contra otros supuestos miembros de los GAL, insiste en la labor parapolicial de Ismael Miquel. Asegura, que en la primavera de 1985, encontrándose el policía destinado en Málaga, recibió la visita de su colaborador para alertarle sobre un importante cargamento de droga, gracias a cuya información y apoyo pudieron ser detenidos los traficantes, informa Victorino Ruiz de Azúa desde Bilbao.

Haro y Miquel se conocieron en 1980 y desde entonces hasta la primavera de 1985 colaboraron íntimamente. El último contacto entre el colaborador y el policía es una conversación telefónica mantenida en julio de 1985. Dos meses más tarde, Miquel organizó el comando de los GAL que atentó en Biarritz contra Caplanne.

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Jorge Haro Herrero, que está considerado como un brillante funcionario policiaI, formaba parte de un equipo de profesionales que consiguió grandes éxitos para la Brigada Regional de Policía Judicial de la Jefatura Superior de Barcelona. El jefe de esta brigada en aquella época era Antonio Carrafa García. En el equipo estaban también Emilio Monge Ruiz, jefe del grupo de atracos, y Juan José Serantes. Este último funcionario, que fue recientemente investigado y detenido a raíz de supuestas corrupciones fue socio del propio Jorge Haro en una sandwichería de la parte alta de Barcelona.

Durante el año 1985, este equipo policial comandado por Carrafa fue desmembrado por el entonces jefe superior de Policía de Barcelona y actual subdirector general de la Policía, Agustín Linares.

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