Segundas vueltas nunca fueron buenas

La demanda ha seguido insistiendo con fuerza sobre el sector eléctrico, impidiendo a la mayoría de sus componentes cotizar ante la insuficiencia de la oferta. La constatación de la presencia de órdenes compradoras ha servido para que la mayoría de los sectores se mantuvieran al alza, si bien en algunos casos el papel sorprendió por la velocidad con que ha acudido a la cita. Los datos que iban llegando de los mercados monetarios deberían haber animado la sesión, ya que al no celebrarse subasta de préstamos y descender los tipos de interés en el mercado interbancario parecen confirmarse las expe...

La demanda ha seguido insistiendo con fuerza sobre el sector eléctrico, impidiendo a la mayoría de sus componentes cotizar ante la insuficiencia de la oferta. La constatación de la presencia de órdenes compradoras ha servido para que la mayoría de los sectores se mantuvieran al alza, si bien en algunos casos el papel sorprendió por la velocidad con que ha acudido a la cita. Los datos que iban llegando de los mercados monetarios deberían haber animado la sesión, ya que al no celebrarse subasta de préstamos y descender los tipos de interés en el mercado interbancario parecen confirmarse las expectativas de un inicio de recuperación del control de las magnitudes monetarias. Sin embargo, la presencia de contrapartida empezó a hacerse notar al cierre, encontrando en la segunda vuelta del mercado catalán el elemento adecuado para manifestarse.Las fuertes alzas y las posiciones de dinero sin operaciones de la primera vuelta se vieron contrarrestadas en parte en la continuación, obligando a efectuar alguna rectificación de importancia. El mercado madrileño, por su parte, también mostraba síntomas de cambio de orientación o, cuando menos, de corrección. El sector bancario, uno de los artífices de esta mejora, registró algunas realizaciones de beneficios, aunque el dinero se imponía todavía con claridad gracias al esfuerzo de la víspera.,

La situación al cierre deja pendiente para esta mañana cualquier posible solución, ya que la presencia de partidas vendedoras resultaba ostensible, sin que ello signifique que el dinero ha optado por retirarse. Es evidente que la presencia de papel limitará el ímpetu comprador, por lo que parece fácilmente previsible el inicio de una selección en la que los precios van a ser un factor de decisión importante. Una vez más, los primeros corros, precisamente los eléctricos, van a resultar decisivos para la sesión.