Miles de personas asistieron al sepelio de la segunda víctima del atentado dé Portugalete

El trabajador de los astilleros de Sestao Félix Peña, muerto el miércoles a consecuencia de las heridas que sufrió el pasado 25 de abril en el asalto con botellas incendiarias contra la Casa del Pueblo de Portugalete, fue enterrado ayer en el cementerio de la mencionada localidad vizcaína. Miles de personas despidieron con aplausos el féretro a las 19.30 junto a la sede del Partido Socialista de Euskadi (PSE PSOE) y abarrotaron luego la iglesia parroquial de San María durante el funeral, al que asistieron el vicepresidente del Gobierno vasco, Ramón Jáuregui, y en representación del presidente ...

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El trabajador de los astilleros de Sestao Félix Peña, muerto el miércoles a consecuencia de las heridas que sufrió el pasado 25 de abril en el asalto con botellas incendiarias contra la Casa del Pueblo de Portugalete, fue enterrado ayer en el cementerio de la mencionada localidad vizcaína. Miles de personas despidieron con aplausos el féretro a las 19.30 junto a la sede del Partido Socialista de Euskadi (PSE PSOE) y abarrotaron luego la iglesia parroquial de San María durante el funeral, al que asistieron el vicepresidente del Gobierno vasco, Ramón Jáuregui, y en representación del presidente del Gobierno, Julio Feo.

El féretro fue trasladado hasta la Casa del Pueblo de Portugalete desde el hospital civil de Basurto, donde se le había practicado la autopsia al cadáver. La capilla ardiente quedó instalada a mediodía en el salón principal de la sede socialista, en cuya fachada se había colocado una pancarta con el texto El pueblo contra los asesinos. Peña se encontraba en estado crítico desde la noche del pasado 25 de abril, cuando resultó alcanzado directamente por una botella incendiaria. Las quemaduras afectaron, según los médicos, a más del 50% de su cuerpo.El féretro, flanqueado por dos grandes fotografilas de Peña, que estaba soltero y tenía 55 años de edad, estaba cubierto con una bufanda con los colores amarillo y negro del club de fútbol portugalujo, al que el trabajador muerto seguía siempre en sus desplazamientos. Decenas de coronas de flores, entre otras las enviadas por el presidente del Gobierno, Felipe González, y el lehendakari, José Antonio Ardanza, rodeaban la caja.

Centenares de personas visitaron la capilla ardiente durante el día. Acudieron también el vicepresidente del Gobierno autónomo, el diputado general de Vizcaya, el peneuvista José María Makua; el secretario general de la UGT, Nicolás Redondo, y el secretario del PSE-PSOE de Vizcaya, Ricardo García Damborenea.

Jáuregui transmitió a los familiares de Peña la condolencia del lehendakari, José Antonio Ardanza, y de todo el Gobierno vasco. El vicepresidente del Ejecutivo autónomo declaró que tiene la sensación de estar asistiendo a una escena farisaica cuando escucha las condenas de Herri Batasuna y pidió que se estáblezcan en Euskadi fronteras nítidas entre los demócratas y los totafitarios."Me remito a las palabras de mí lehendakari", dijo, "y mientras haya en este país quienes están instigando que se ponga en las paredes PSOE asesino, que sepan que de ahí se derivan luego estas cosas, comentó.Redondo, contra los fanáticos

Nicolás Redondo señaló que para atajar la violencia y "erradicar a los fanátícos" hace falta .mayor concienciación del pueblo vasco y de la clase trabajadora". Redondo negó que se puedan producir desde el sindicato que dirige reacciones exaltadas o violentas. "Hay que reflexionar e intentar marginar todas las reacciones'de violencia en la sociedad vasca y en la sociedad español".

Félix Peña estaba afiliado a Comisiones Obreras (CC 00), y no a la Unión General de Trabajadores (UGT), según afirmó ayer la primera de las centralessindicales citadas. Tanto la UGT como el Partido Socialista de Euskadi (PSE-PSOE) habían asegurado tras el atentado que le ha costado la vida que Peña militaba en esta dos organizaciones.

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El trabajador fallecido no pertenecía a ningún partido político. Residía en la misma calle de Portugalete donde está ubicada la Casa del Pueblo y era visitante habitualldel bar de la sede socialista, lo que podría haber inducido al error. Tanto las CC 00 de Euskadi, como la federación estatal del Metal de- este sindicato y la sección sindical de los astilleros de Sestao, donde Peña estaba empleado, confirmaron ayer su afiliación.

Según la sección sindical de la empresa, del grupo Astilleros Españoles, SA, Peña había ingresado en Comisioens el 10 de febrero de 107, participaba asiduamente en sus -actividades y estaba al corriente -del pago de las cuotas. El sindicato señaló que elúnico propósito de esta información era aclarar afirmaciones erróneas reiteradamente difundidas.

Un portavoz de UGT de Euskadi declaró que esta organización no había verificado la afiliación de Félix Peña. "Si CC OO dice que estaba afiliado allí será verdad", dijo. La misma fuente explicó que tras el atentado los socialistas que frecuentan la Casa del Pueblo señalaron que Peña siempre solía andar por allí y los sindicalistas de UGT de la Naval aseguraron que mantenía tfato frecuente cori ellos, por lo que se dedujo que pertenecía.a las dos organizaciones socialistas.

Pese a su afiliación a CC OO, la familia de Peña pidió que la capilla ardiente se, instalara en la Casa del Pueblo, según informaron ayer portavoces socialistas. La familia solicitó, asimismo, que se celebrara un funeral relígioso.

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