El Gobierno francés abandona definitivamente el plan de crear prisiones privadas

El Gobierno francés abandonó el lunes, ya definitivamente, su proyecto de privatizar una parte del sistema carcelario. El ministro de Justicia, Albin Chalandon, dio a conocer su nuevo proyecto de construcción de prisiones con capacidad para 15.000 plazas, e intentó salvar la cara afirmando que "las prisiones privadas serán financiadas con fondos públicos".

"Los guardianes y los directores de los establecimientos serán funcionarios", afirma un comunicado del ministro de Justicia. Y añade: "Estarán en manos privadas la concepción y la realización de las obras, así como todas las misiones ...

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte

El Gobierno francés abandonó el lunes, ya definitivamente, su proyecto de privatizar una parte del sistema carcelario. El ministro de Justicia, Albin Chalandon, dio a conocer su nuevo proyecto de construcción de prisiones con capacidad para 15.000 plazas, e intentó salvar la cara afirmando que "las prisiones privadas serán financiadas con fondos públicos".

"Los guardianes y los directores de los establecimientos serán funcionarios", afirma un comunicado del ministro de Justicia. Y añade: "Estarán en manos privadas la concepción y la realización de las obras, así como todas las misiones y tareas distintas a las reservadas al personal del Estado". Albin Chalandon concibió un ambicioso proyecto de creación de cárceles, que ponía en manos de empresas privadas la totalidad de la gestión de los centros, desde la construcción hasta la vigilancia de los presos. El proyecto inicial preveía la creación de 25.000 plazas.El Consejo de Estado emitió un dictamen desfavorable a la privatización, y el propio presidente de la República, el socialista François Mitterrand, manifestó su hostilidad a tal sistema, citando para ello una frase de Alexis de Tocqueville, el pensador que ha inspirado a los intelectuales del neoliberalismo francés: "Si es competencia del Gobierno asegurar la seguridad de la sociedad, la competencia del empresario es ganar dinero. Y el Gobierno, al tratar con él, ha sometido necesariamente, en mayor o menor grado, el interés público al interés privado".

División en la mayoría

La oposición a las prisiones privadas se extendió a las filas de la propia mayoría conservadora de Gobierno, e incluso del RPR (Asamblea de la República), el partido de Albin Chalandon y del primer ministro, Jacques Chirac.El actual sistema elegido por Chalandon supone únicamente un cambio y una agilización del sistema de concesión de las obras públicas y de las contratas de las cárceles. El Estado desembolsará entre 3.000 millones y 4.000 millones de francos (de 60.000 millones a 80.000 millones de pesetas) en los próximos tres o cuatro años. La creación de nuevas cárceles habrá costado a Chalandon varios meses de batallar en constante retirada y, finalmente, la aprobación de un proyecto de ley, que se presentó ayer a discusión en el Senado, del que han desaparecido los artículos polémicos.

A finales de octubre, el gabinete del ministro de Justicia anunció que unos 8.000 presos iban a ser liberados por falta de capacidad de las cárceles. El anuncio, que fue desmentido inmediatamente, levantó las iras en la propia mayoría y fue interpretado como una maniobra destinada a presionar a los parlamentarios y al Gobierno para que apoyaran sin reservas el proyecto de prisiones privadas.

El 1 de abril pasado, las prisiones francesas albergaban a 51.188 personas, cuando el número de plazas reconocidas es de 33.000. El crecimiento de la población carcelaria de marzo a abril fue de casi un millar de personas, por lo que parece dificil que esta ley vaya más allá de compensar el crecimiento de los últimos años. Chalandon aseguró el lunes, con un punto de orgu llo: "Voy a crear más plazas que todos los ministros de Justicia desde 1900".

Conocer lo que pasa fuera, es entender lo que pasará dentro, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En