El Príncipe está "encantado"

El Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, está "encantado" de su experiencia como guardiamarina en el Juan Sebastián de Elcano y no añora excesivamente la fecha de su regreso a España, que se producirá a finales del próximo mes de mayo.

Como en otras escalas en puertos latinoamericanos, el guardiamarina Felipe de Borbón fue la estrella de la recepción que se celebró la noche del pasado martes en la ciudad de SalvadorBahía con la que el buque escuela de la Armada española se despedía de su paso por Brasil.

El príncipe Felipe fue saludando por la cubierta del bar...

El Príncipe de Asturias, Felipe de Borbón, está "encantado" de su experiencia como guardiamarina en el Juan Sebastián de Elcano y no añora excesivamente la fecha de su regreso a España, que se producirá a finales del próximo mes de mayo.

Como en otras escalas en puertos latinoamericanos, el guardiamarina Felipe de Borbón fue la estrella de la recepción que se celebró la noche del pasado martes en la ciudad de SalvadorBahía con la que el buque escuela de la Armada española se despedía de su paso por Brasil.

El príncipe Felipe fue saludando por la cubierta del barco a las decenas de invitados a la recepción, adelantada para coincidir con la presencia del ministro español de Asuntos Exteriores, quien acudió a Bahía en visita de cortesía al heredero de la Corona española. Una orquestina de marineros interpretaba pasodobles mientras el Rioja y los pinchos de tortilla daban un toque hispano a la noche tropical.

Los tres meses de navegación del Príncipe Felipe por aguas del Atlántico han sido una experiencia que marcará agradablemente su formación profesional y humana. Según sus preceptores, el Príncipe Felipe se muestra ahora más expresivo y menos tímido que al comienzo de la travesía, y como más cómodo se siente es "siendo tratado como uno más", entre los jóvenes guardiamarinas y compartiendo con ellos sus problemas, esfuerzos y aventuras.