Lo que ganan los otros

El opositor de elite dirige sus afanes a notarías, registros de propiedad y agentes de cambio y bolsa, que abren la puerta a funciones de titularidad pública y oficial que, sin embargo, le permiten disfrutar de los beneficios del ejercicio libre de la profesión. Los beneficios líquidos mensuales de estos profesionales no suelen bajar del millón de pesetas.Notarías y registros, pese a no estar integrados en los cuerpos del Estado, dependen del Ministerio de Justicia y cobran aranceles estipulados por la ley: sus ganancias están en proporción directa al número de clientes y documentos que pasen ...

El opositor de elite dirige sus afanes a notarías, registros de propiedad y agentes de cambio y bolsa, que abren la puerta a funciones de titularidad pública y oficial que, sin embargo, le permiten disfrutar de los beneficios del ejercicio libre de la profesión. Los beneficios líquidos mensuales de estos profesionales no suelen bajar del millón de pesetas.Notarías y registros, pese a no estar integrados en los cuerpos del Estado, dependen del Ministerio de Justicia y cobran aranceles estipulados por la ley: sus ganancias están en proporción directa al número de clientes y documentos que pasen por sus despachos. Así, una notaría de primera en Madrid no se detiene en los 10 millones brutos al mes; un notario que trabaje en Benidorm o Marbella tampoco se queda a la zaga.

Los corredores de cambio y bolsa cobran por corretajes: se llevan un 2,5% por cada 1.000 pesetas del dinero de su cliente que muevan en sus operaciones.

Los abogados del Estado (englobados en el cuerpo de letrados del Estado) ganan entre 250.000 pesetas y 370.000 pesetas líquidas al mes, dependiendo del puesto que ejerzan. Uno de los sueldos más altos corresponde, en concreto, al del abogado del Estado ante el Tribunal Constitucional, aunque los letrados del Consejo del Estado tampoco bajan de las 300.000 pesetas.

Se trata de puestos incompatibles en su mayoría, aunque en algunos casos específicos puedan completarse con la presencia en un Consejo de Administración de empresa pública. Pero si el letrado del Estado elige la fórmula de asesor técnico puede hacer compatible su puesto público con el ejercicio libre de la abogacía, "siempre que no se rocen ambas actividades". En dinero, esta fórmula equivale a 150.000 pesetas de sueldo mensual más los honorarios propios.

El diplomático que ejerce su trabajo fuera de España cobra su sueldo en dólares y goza de casa, y otros complementos anexos. Pero si el diplomático permanece en el país, adscrito a Exteriores, recibe un sueldo proporcional al del funcionario ministerial equivalente. Dentro de la carrera administrativa, los subdirectores generales, tope de la misma, gozan del nivel 310, lo que se traduce en sueldos superiores a las 300.000 pesetas mensuales. Un director general político no siempre gana mucho más, alrededor de las 305.000 pesetas mensuales.

Por encima hay altos cargos cuyos sueldos se acercan o rebasan, según los casos, el medio millón de pesetas mensuales.

Jueces e inspectores

Un magistrado del Tribunal Supremo alcanza los cinco millones de pesetas brutas anuales. Los trienios, la antigüedad y complementos especiales, como en el caso de los que pertenecen a la Sala Segunda, añaden nuevas compensaciones.Las retribuciones medias de los inspectores de Hacienda ascendieron en 1986 a 4.637.837 pesetas brutas anuales. Otras aproximaciones se cifran en 240.000 pesetas netas mensuales, el sueldo de un inspector de Hacienda con dedicación exclusiva.

Los catedráticos de dedicación completa o exclusiva obtienen unos ingresos brutos anuales de 3.230.000 pesetas, o lo que viene a ser lo mismo, un sueldo mensual neto que rebasa las 200.000 pesetas. Los sucesivos trienios y la condición de jefe de departamento añaden nuevas compensaciones. Los profesores titulares (antiguos adjuntos) perciben el 80% de los ingresos globales de los catedráticos, lo que significa alrededor de 170.000 pesetas netas mensuales.

Catedráticos y generales, salvando las distancias, tienen sueldos parejos. La ley de retribuciones de 1984 fijó el sueldo de general de brigada en 185.000 pesetas, cantidad que empezó a percibirse a partir del año siguiente.

Desde ese año, el sueldo de general de división sobrepasa las 200.000 pesetas mensuales. En el presente, un general de brigada que contara con 10 trienios, ganaría alrededor de 250.000 pesetas brutas. Por su parte, un inspector de policía recibe al mes 140.000 pesetas líquidas.