CONFLICTIVIDAD Y MOCIÓN DE CENSURA

Felipe González declara que las demandas sociales no se pueden satisfacer con mayor rapidez

El presidente del Gobierno, Felipe González, defendió ayer qué la rapidez en las trasformaciones sociales, especialmente en la mejora del funcionamiento de las instituciones que prestan directamente servicios a los ciudadanos, está condicionada "a la capacidad de: nuestro país" y, por tanto, no puede realizarse con mayor celeridad. En una conferencia de prensa celebrada en el palacio de La Moncloa ayer por la tarde, el presidente del Gobierno sostuvo que "si cualquiera hace una suma de las peticiones planteadas en estos momentos por diversos sectores verá que no es posible atenderlas en su con...

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El presidente del Gobierno, Felipe González, defendió ayer qué la rapidez en las trasformaciones sociales, especialmente en la mejora del funcionamiento de las instituciones que prestan directamente servicios a los ciudadanos, está condicionada "a la capacidad de: nuestro país" y, por tanto, no puede realizarse con mayor celeridad. En una conferencia de prensa celebrada en el palacio de La Moncloa ayer por la tarde, el presidente del Gobierno sostuvo que "si cualquiera hace una suma de las peticiones planteadas en estos momentos por diversos sectores verá que no es posible atenderlas en su conjunto".El presidente del Gobierno, que no anunció ninguna decisión importante del Ejecutivo mientras que abundó en la explícación de las limitaciones en que se mueve la política gubernamental, se declaró dispuesto a mantener "un esfuerzo gradual en la mejora de la situación económica. En su análisis, la alternativa es "ceder a la tentación de la demegogia o la alegría", que abocaría al Ejecutivo a tener que adoptar una política de dureza dentro de un año, "con la consiguiente pérdida de tiempo".

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Felipe González, que juzgó como "una frase vacía" la tesis de que el Gobierno ha perdido capacidad para generar ilusión y que relacionó con una "visión épica de la Historia" las críticas de que al Gabinete le faltan objetivos, aseguró recordar "momentos más difíciles" para el Gobierno hace un año. "No me siento particularmente agobiado", insistió. "Lo único que me preocupa (de la conflictividad social de las últimas semanas) son los brotes de violencia y el que pueda afectar al clima de confianza" que es necesario para el desarrollo de la economía.

Tras precisar que, en realidad, hubo más horas de trabajo perdidas por conflictos laborales durante el primer trimestre de 1986 que en este año, solicitó "mayor prudencia en las exigencias salariales" y defendió que desde hace varios años Ios salarios reales han crecido por encima de la inflación prevista".

González dijo que está dispuesto a mantener una conversación con Nicolás Redondo, secretario general de la UGT, en cualquier momento, pero aprovechó una pregunta relacionada con las opiniones vertidas recientemente por dirigentes ugetistas para desaprobar claramente Ias calificaciones o descalificaciones de carácter general. La pregunta de si se es o no socialista debe referirse a las actitudes ante los problemas concretos. A mí, por ejemplo", agregó, "me preocupa que las empresas públicas aumenten sus pérdidas porque eso lo pagan todos los ciudadanos".

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