Llueve en España

La más larga luna de miel política parece haber llegado a su fin. Las cifras de desempleo se resisten a bajar y resulta bastante sorprendente que el primer Gobierno de izquierdas desde la muerte de Franco realice una política económica de derechas.Felipe alcanzó el poder utilizando como plataforma su oposición a la permanencia en la OTAN, pero, tras dar un giro total, logró convencer a sus votantes para que dieran el a la Alianza Atlántica. En estos días negocia con el secretario de Defensa norteamericano una significativa reducción de la presencia militar estadounidense, inte...

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La más larga luna de miel política parece haber llegado a su fin. Las cifras de desempleo se resisten a bajar y resulta bastante sorprendente que el primer Gobierno de izquierdas desde la muerte de Franco realice una política económica de derechas.Felipe alcanzó el poder utilizando como plataforma su oposición a la permanencia en la OTAN, pero, tras dar un giro total, logró convencer a sus votantes para que dieran el a la Alianza Atlántica. En estos días negocia con el secretario de Defensa norteamericano una significativa reducción de la presencia militar estadounidense, intentando demostrar que cumple sus promesas. Aunque el problema vasco viene de lejos y no pueda ser atribuida a Felipe González la persistencia del terrorismo, el creciente apoyo de la región a Herri Batasuna, el partido nacionalista más radical, resulta negativo para él. El primer signo de que la suerte de Felipe podía cambiar fue la protesta estudiantil que se inició con el año. Mineros y trabajadores de la siderurgia también han protagonizado protestas, a veces violentas. Los comunistas, divididos y castigados por el electorado en los últimos comicios, han demostrado que todavía tienen fuerza en la calle con manifestaciones contra la política económica y la conexión entre la OTAN y EE UU. Felipe González debería ser consciente de la importancia que tienen las promesas electorales: o no se rompen o no se hacen.

, 19 de marzo

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