Una comisaría de castigo
La comisaría de distrito de Entrevías, situada en la plaza de las Regiones, está considerada en medios policíales como un centro donde se envía como castigo a los agentes. Expresiones del tipo de: "Por protestar el otro día a mi jefe, me han enviado a Entrevías", son comunes entre policías que han pasado una temporada en la comisaría de Entrevías.La comisaría de Entrevías es famosa también por tener como jurisdicción un barrio conflictivo con un alto índice de delincuencia, entre la que destaca el tráfico de droga.
La pugna entre los efectivos policiales y los grupos de re...
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La comisaría de distrito de Entrevías, situada en la plaza de las Regiones, está considerada en medios policíales como un centro donde se envía como castigo a los agentes. Expresiones del tipo de: "Por protestar el otro día a mi jefe, me han enviado a Entrevías", son comunes entre policías que han pasado una temporada en la comisaría de Entrevías.La comisaría de Entrevías es famosa también por tener como jurisdicción un barrio conflictivo con un alto índice de delincuencia, entre la que destaca el tráfico de droga.
La pugna entre los efectivos policiales y los grupos de reinserción que dirige el sacerdote Enrique de Castro es tan conocida como antigua. Ambas partes vienen desde hace años lanzándose acusaciones.
Los chicos de Enrique de Castro han denunciado que la policía no interviene en el tráfico de drogas y que en la comisaría se "escapa más de una mano", mientras que los agentes están convencidos de que el sacerdote lo único que persigue es desacreditar a los policías.